Ni cambios ni bandazos, ha afirmado este domingo el presidente del Gobierno, quien ha apostillado que esta crisis es una oportunidad para España que hará, que en 20 años seamos más competitivos. Así se ha expresado Zapatero este domingo en su primera cita con el partido donde se ha referido a los recortes.
Zapatero se ha esforzado este domingo en convencer a más de un millar de ediles socialistas -en un acto organizado en Elche-, para demostrar que su Gobierno "responde con contundencia y determinanción y con el esfuerzo que pedimos a los ciudadanos para así garantizar el futuro de mañana".
"Nos endeudamos para no pedir dinero a los ciudadanos"
Poco o muy poco ha dedicado el presidente del Gobierno a hablar de la crisis económica de la que apenas ha dicho que comenzó con un "crack financiero mundial en otoño de 2011" -lapsus presidencial-, "donde tuvimos que salir a respaldar a los bancos porque se hundían... y nosotros no podíamos arruinar a los ciudadanos, por eso nos endeudamos para no pedirles dinero".
Tras estos mimbres, Zapatero -con un aspecto desencajado- ha echado mano de un discurso de carácter estrictamente político. Y lo primero que ha hecho es defenderse de las críticas. "Ni cambios ni bandazos, respondemos a las circunstancias. Pensamos en el futuro de España sin abandonar nuestras señas de identidad y nuestro proyecto", ha esgrimido para a continuación matizar que cada vez que piden "un esfuerzo a las rentas de los ciudadanos lo hacemos con responsabilidad, porque somos el partido más responsable de la Historia de España, un partido que sabe estar", ha apostillado.
"Teníamos un plan para reducir el díéficit en 2013"
El mandatario socialista ha presumido de estar al frente de un Gobierno previsor afirmando ante la audiencia: "Teníamos un plan para reducir el díéficit en 2013, pero los primeros días de mayo, sin que nadie lo pudiera advertir, se produjo una crisis en los mercados y se extendió una sensación de que una parte de países -evitando hablar de España- no podía pagar la deuda... En una semana improvisamos una partida de 750.000 euros para la deuda y nos comprometimos a ayudar, todos juntos".
Zapatero ha sacado a la palestra este domingo las cifras de su política social y así reforzar la idea de un Gobierno que apenas ha mermado el 1,5% del gasto social, cuando en seis años "hemos visto como aumentaban un 50%, o las pensiones lo hacían en un 49% y la Dependencia se incrementaba con una partida de 4.000 millones de euros".
En esta misma línea, el jefe del Ejecutivo se ha comprometido a moderar los sueldos de los altos cargos y de los cargos políticos, "más que los de los funcionarios", y siguiendo consigna repetida durante la semana por los líderes socialistas ha vuelto a pedir pediremos más esfuerzo a los que más tienen, "y así lo haremos".
"En 20 años seremos más competitivos"
Sin olividar su preocupación por el empleo, especialmente por el de los jóvenes -"esa es nuestra gran tarea- y vaticinar que "volveremos a la creación de empleo y la riqueza económica", Zapatero ha pasado de puntillas por la reforma laboral y del diálogo social de lo que ha ponderado el "deseo de alcanzar una reforma con acuerdo". "Dialogámos -ha añadido sin dar más pistas- para buscar un acuerdo común, flexible y seguro para los trabajadores".
Ya, en el corolario de su intervención, el presidente del Gobierno español ha declarado en pos "de la cohesión, de las políticas sociales, la sanidad, las pensiones, la dependencia y la igualdad", la siguiente cita: "Esta crisis no da la oportunidad de que España en 20 años sea más competitiva".
