Entre los hebreos esotíéricos, se llamaba a esto el maná del desierto, aunque no era lo que
se recogía de las arenas; este conocimiento está guardado en el Templo de la Esfinge.
Cuando empezamos a construir nuestro Escudo de Plata, trabajábamos bajo los átomos de
Transformación. Antes de esto, estábamos bajo los átomos Aspirantes, y de una influencia solar
que arrojaba, de nuestro cuerpo físico, viejas partículas de materia, que absorbían nuestra
energía, pero no ayudaban nuestro crecimiento. Pero ahora estamos bajo la influencia de la
Luna.
Esta fuerza lunar nos lleva a sus escuelas de instrucción, y trascendemos los límites de
nuestra visión normal y pasamos a períodos de iluminación, que se nos ocultaban; posee una
estructura atómica diferente de otras; porque las corrientes etíéricas, que afluyen a ella, la divide
en varias corrientes de inteligencia, a las que hemos de unirnos. Esto nos dará la percepción
para descubrir varias especies de entidades animales, y nos daremos cuenta de que, a pesar
de ser humanos, no estamos inmunes de sus actividades astrales.
Aquí es donde podemos alcanzar, tanto hacia atrás como hacia adelante, a inmensidades
de la naturaleza y descubrir la sabiduría, que una vez poseíamos, y, tambiíén, la ignorancia de
los seres que se encuentran allí. Penetramos, así, en regiones de oscuridad no conquistada, así
como en la suprema sabiduría, simbolizada por la Esfinge; porque este gran elemental es el
guardián de nuestro antiguo conocimiento, en relación con la ley natural.
A medida que el estudiante entra en este período de iluminación, presencia esas grandes
corrientes de inteligencia, que han abandonado a la luna eones hace, para construir y trabajar
en nuestra tierra, hasta que íésta alcanzó su propio período de transformación. Este período fuíé
el que ahora llamamos una de sus Edades de Oro. Estos Seres eran similares a una cadena
nomádica; es decir, una inteligencia entrelazada.
Al dirigir la vista a esta vasta profundidad del pasado, quedamos maravillados, con reverencia,
ante la gran confederacin que se está construyendo lentamente; la seguimos en el futuro,
y nos damos cuenta de la riqueza y prosperidad que ha de alcanzar la porción occidental
del planeta. Pero, al mismo tiempo, presenciamos períodos de obscuridad, en que una nación
se separa de su influencia guiadora; en que ya no busca a su Intimo, sino que rinde culto a
Mammon.
La conciencia del Escudo de Plata da al estudiante una apostura regia. Esto ocurre cuando
se pone en contacto con los átomos de la luna; porque, entonces, es posible para íél, alcanzar
la cumbre de su sabiduría pasada; aquellas cualidades que había desarrollado, en sus aspectos
constructivo y destructivo, antes de que quedara aprisionado en la húmeda atmósfera
de esta tierra. Comprenderá, así, que, en el pasado había alcanzado sabiduría y poder, que
ahora se le niegan.