Refugios para el ahorro en tiempos de incertidumbre
por Fernando Martínez
Cuando el grado de incertidumbre de los mercados alcanza una magnitud como la actual, la tradición remite al clásico de guardar el dinero debajo de un colchón. Los especialistas en Bolsa tambiíén recomiendan al pequeño inversor que se mantenga en liquidez hasta que realmente se haya dibujado un suelo consolidado en el mercado; aplicar, en suma, el dicho bursátil de El primer euro, que lo gane otro. Antes que dejar languidecer el dinero, el mundo de inversión ofrece alternativas.
Las opciones más habituales son depósitos a plazo fijo; fondepósitos, que son fondos de inversión que invierten en depósitos; fondos monetarios, que apuestan por liquidez en forma de renta fija de corto plazo; fondos garantizados y fondos de renta fija tradicionales, con activos de largo y medio plazo. Desde Santander Asset Managament se recomienda incluso mantener un 5% o un 10% de la cartera en alguna clase de activo algo más agresivo, como renta variable, para lograr un plus adicional que aúne seguridad con rentabilidad.
Nunca se puede olvidar que rentabilidad y riesgo siempre han ido estrechamente vinculados. Todos los vehículos que ofrecen gran rendimiento y tranquilidad absoluta siempre tienen gato encerrado: o no es tal la prometida rentabilidad o, lo más grave, es la premisa de la tranquilidad la que no se cumple.
Por eso, desde BBVA Asset Management, se hace hincapiíé en que, a la hora de tomar una decisión de inversión, para un cliente particularmente interesado en preservar el capital "lo más importante debe ser elegir un vehículo donde el grado de transparencia, información y protección del cliente sea muy alto y donde, además, la diversificación de sus inversiones garantice un menor riesgo para una misma rentabilidad objetivo".
Tambiíén es determinante tener una idea clara de la filosofía de inversión, sin que esto excluya cierta flexibilidad ante posibles eventualidades. Desde Abante Asesores se aconseja no hacer virajes bruscos a la luz de los acontecimientos. "No es cuestión de hacer movimientos drásticos o de buscar de repente valores refugio. Todas estas acciones tendrán consecuencias futuras y lo que pueda dar hoy un poco de rentabilidad extra, puede significar perder una gran oportunidad de revalorización futura", resume Enrique Borrajeros, socio director de Abante Asesores, que propone recurrir a fondos de gestores flexibles, capaces de adaptarse para proteger la inversión y tratar de sacar partido de las oportunidades que aparecen constantemente en el mercado.
¿Fondos o depósitos?
Los depósitos y los fondos tienen ventajas e inconvenientes. Desde enero, las plusvalías de ambos tributan con carácter general al 19% en los 6.000 primeros euros y al 21% a partir de ahí. El problema de los depósitos radica en que los que ofrecen más rentabilidad exigen en muchas ocasiones otras contrapartidas de vinculación, vía domiciliación de nóminas, recibos o el uso de tarjetas de críédito o de díébito. Por otra parte, cancelar anticipadamente un depósito implica renunciar, en grados que varían en función del momento, a los objetivos de rentabilidad final. Los depósitos ofrecen mucha visibilidad sobre su rendimiento, siempre que se estudien bien las condiciones para no hacerse ideas equivocadas. Las pugnas periódicas de las entidades por reforzar el pasivo dan lugar a buenas oportunidades, pero la duración de las campañas siempre es limitada, conviene prestar atención.
Los fondos tienen una ventaja en tiempos de incertidumbre y es que el dinero aportado por el partícipe no está atado al producto o la entidad que se elija. El inversor puede traspasar sin penalización fiscal el fondo de un producto a otro, en función de las circunstancias y la tributación no es efectiva hasta que no se produce el reembolso. "En ese sentido, la tranquilidad para el inversor es absoluta", subraya Víctor Alvargonzález, director general de la firma de asesoramiento Profim.
El horizonte temporal
El otro elemento determinante de la inversión es el horizonte temporal. Hay depósitos con vencimientos a partir de los tres meses, si bien hay que recordar que cuanto más largo es el plazo de vencimiento, mayor suele ser la rentabilidad ofrecida por los depósitos.
Los fondos permiten estrategias más variadas. Con un horizonte de corto plazo, los fondos monetarios son la opción más clara: inversión en renta fija a corto plazo, con riesgo de tipos de interíés y de críédito potencialmente muy limitado. La crisis de deuda ha alterado recientemente parte de la filosofía de los monetarios. "Es cierto que las rentabilidades actuales de estos fondos se están viendo incrementadas como consecuencia de los repuntes tanto de los tipos de interíés a corto plazo (el Euríbor), como de los diferenciales de bonos soberanos y corporativos", reconocen en BBVA Asset Management. "A medio plazo, esto debería revertir en rentabilidades mayores de las que se han visto últimamente", añaden desde la gestora de BBVA.
A más largo plazo, se abren posibilidades en fondos garantizados, que preservan el 100% del capital, pero que tambiíén han sido muy criticados por la poca rentabilidad de muchos de ellos, y otras opciones como los fondos de gestión dinámica con un objetivo de asignación de activos de baja volatilidad. Desde Popular Gestión se aconseja al inversor que "deposite sus ahorros en productos con capital garantizado, lo cual le permitirá tener rendimientos sin el riesgo de sufrir píérdidas el capital invertido".
Inversión alternativa
Aún hay otra frontera más. Desde Inversis Banco se avisa de no incurrir en el clásico error de pensar que rentabilidades pasadas garantizan retornos futuros. Bajo esta premisa, para Inversis Banco ni la renta fija pública, ni la privada constituyen ahora apuestas interesantes y la entidad ofrece como solución la gestión alternativa. "Para los inversores conservadores destacamos los fondos con una volatilidad menor al 2%", propone Eduardo Antón, analista de Inversis Banco. En este caso, se entra en tácticas como el arbitraje de volatilidad en índices, acciones, convertibles y tipos de interíés.
"Lo que nunca se debería hacer es invertir en algún producto que no se entienda perfectamente, independientemente de las garantías que tenga el capital", afirma Joaquín Hernández-Ros, director de gestión de patrimonios de Gesconsult. Esta firma da una claves para el momento de mercado actual: primar la liquidez sobre la rentabilidad de la inversión, buscar fondos con riesgo controlado que estíén invertidos en activos de alta calidad y no aceptar comisiones de cancelación en los productos de inversión.
Las últimas apuestas en depósitos
La Caixa. El depósito IN, para nuevos clientes y contratado sólo por internet. La inversión mínima es de 1.000 euros y el tipo de interíés es del 3% TAE, con vencimientos a seis meses o un año. Otra opción es el depósito creciente a tres años: a partir de 3.000 euros y con un interíés nominal anual del 1,24% en el primer año y del 1,99% y el 2,78% para el segundo y el tercer año.
Banco Popular. En plena promoción del depósito Gasol, anunciado por el cíélebre jugador de baloncesto Pau Gasol. Este depósito, que es para dinero procedente de otras entidades, tiene tres opciones: a tres meses y con una inversión mínima de 300 euros, da una rentabilidad del 3% TAE; a seis meses, el rendimiento sube al 3,15% y a 12 meses, la rentabilidad TAE es del 3,75%.
Caja Madrid. La caja ofrece para dinero nuevo una remuneración del 3,5% en una imposición a un año. Se trata del Depósito Extra 2038, que tiene unas exigencias de vinculación bastante fuertes. En el primer trimestre, es necesario haber hecho uso al menos una vez de una tarjeta de críédito o díébito al menos una vez; en el segundo domiciliar la nómina o la pensión; en el tercero, los recibos y en el cuarto, ya hay que contratar un seguro o un plan de pensiones.
Banco Pastor. De nuevo enfocado a dinero nuevo, la entidad ha desarrollado el depósito Intereses Anticipados, desde una inversión mínima de 3.000 euros, que da un 3,75% TAE a un plazo de 15 meses y un 4% a 24 meses.
ING Direct. Ofrece depósitos a tres, seis y 12 meses con tres tramos de imposición: 10.000; 25.000 y 50.000 euros. La remuneración (siempre TAE) es del 1,8% al 2% para el primer plazo y según los tramos; del 1,9% al 2,3% en el segundo plazo y del 2% al 2,75% para el 12 meses.
Kutxa. El depósito A tu gusto Ibex 35 permite dividir la inversión entre una imposición a plazo fijo y otra con el rendimiento referenciado al Ibex 35. Está garantizado el 100% del capital invertido.
Vuelven los estructurados
La crisis había extendido la idea de que los productos muy complejos no tenían hueco. Pero firmas como Caja Madrid están ideando ya estructurados.
La entidad ha desarrollado con Mapfre un seguro en el que el cliente elige entre una cesta con France Tíélíécom, Repsol y Deutsche Bank y otra con Santander, Eni y Deutsche Telekom. La cotización del 4 de junio será el precio de referencia. Si en junio de 2012, los valores están por encima, la inversión se cancela y da un 10,85%; en 2013, sube al 18,7%; en 2014, al 26,5%, y en 2015, al 34%. Si entonces no se cumple la condición, se devuelve el 100% de la inversión, pero nada más. Toda una apuesta.
Pautas a seguir para tener una inversión tranquila
1. Las píérdidas. Desde la consultora Profim se subraya que lo primero que tiene que hacer el inversor es definir su perfil y, en función de íél, las potenciales píérdidas que estaría dispuesto a asumir. "El muy conservador no puede tener nunca una píérdida. Su objetivo ha de ser situarse al nivel del Euríbor o ligeramente por encima, pero nunca más de uno o dos puntos porcentuales; si estuviera por encima de eso, significaría que se está asumiendo algún tipo de riesgo. Sólo un inversor conservador, pero algo más agresivo, puede permitirse superar el Euríbor en dos o tres puntos", valora Víctor Alvargonzález, director general de Profim.
2. El esfuerzo. "Un inversor debe pensar cuánto le ha costado ahorrar el dinero y si le merece la pena o no asumir riesgos de píérdidas de capital", explica Santiago García, responsable de productos de inversión de Citibank España. "Un inversor conservador debe buscar un rendimiento moderado y centrarse en la protección del capital", completa García.
3. Preferencia por la liquidez. El eje central en una apuesta de inversión que tenga un perfil conservador es la preferencia por la liquidez, frente a otras opciones. Eso debe ayudar a planificar la inversión desde el primer momento.
4. El 'market timing'. La volatilidad siempre genera oportunidades y no es raro que despuíés de un fuerte ajuste sobrevenga un rebote imponente. Pero los expertos desaconsejan al pequeño inversor jugar al market timing. Para sacar una verdadera ventaja es preciso tener acceso a información que no es fácil de obtener y sistemas informáticos habilitados para cruzar órdenes a gran velocidad. Todo esto está al alcance sólo de muy poca gente.
5. El pánico. En tiempos de incertidumbre, no dejarse llevar por el pánico es clave. Los mercados tienden a sobrerreacionar a cualquier evento. "En una inversión disciplinada, el tiempo termina convirtiíéndose en un aliado", afirma Santiago García.
6. Una estrategia con sentido. Desde Abante Asesores se insiste en que es vital que la estrategia de inversión tenga un sentido desde el primer momento. "Si no, lo que con toda seguridad ocurrirá en cuanto hay volatilidad será que el ahorrador se saldrá de la inversión en el momento más inadecuado y volverá a entrar tambiíén en un mal momento", explica Enrique Borrajeros, socio director de Abante Asesores.
7. El desafío a los mercados. El gurú de la inversión Josíé Luis Cárpatos tiene dos consejos claros para los inversores de a pie: humildad, (cada día hay algo nuevo que aprender, tambiíén en los mercados) y no ir nunca en contra de la dirección del mercado. Para todos aquellos que desean aventurarse en el mundo de la inversión, Cárpatos aconseja que hagan pruebas sin dinero durante un largo tiempo antes de pasar de la ficción a la vida real.