Los asesores de las grandes fortunas tienen listas opciones de inversión en ‘unit linked’ y sicav de Luxemburgo e Irlanda de cara al incremento fiscal que anunciará el Gobierno en unas semanas.
Las entidades de banca privada españolas se han puesto manos a la obra para evitar el impacto que pueda tener el impuesto sobre las rentas altas que el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, anunciará durante las próximas semanas. Aunque todavía se desconoce el impacto de este nuevo tributo, los asesores patrimoniales barajan diferentes opciones con las que optimizar la fiscalidad de sus clientes.
Las principales posibilidades pasan por diversificar los activos de las rentas altas con productos financieros establecidos en Irlanda y Luxemburgo. Se trata de opciones de inversión que permitirían evitar un alza en los impuestos de Patrimonio, Sociedades, rentas de capital y para las sicav (sociedades de inversión de capital variable).
Con estas medidas, están en juego parte de los 325.000 millones de euros que gestiona la banca privada española, según datos de DBK. “El anuncio de esta subida fiscal genera primero incertidumbre, y, en segundo lugar, búsqueda de alternativas que permitan reducir el impacto de estas medidas sobre los patrimonios familiaresâ€, asegura Juan Jesús Gómez, director de grandes patrimonios de Tressis, quien explica que gran parte del trabajo de planificación ya se ha realizado, pero que todo queda supeditado a lo que decida Zapatero.
Todo listo
Lo que explica este experto es la tónica común dentro del sector. Un gran número de entidades de asesoramiento patrimonial ha preparado documentos con alternativas fiscales que enviarán a sus clientes el mismo día que Zapatero anuncie su impuesto.
“Nuestra obligación es, basándonos en el cumplimiento más estricto de la normativa legal, dirigir a nuestros clientes a las fórmulas más sencillas y eficientes fiscalmenteâ€, afirma Iñigo Susaeta, socio director general de Arcano Investment Advisor.
Una de las opciones que se está barajando es que el Gobierno reinstale el Impuesto del Patrimonio. Fuentes consultadas cercanas al Ministerio aseguran que la posibilidad que estaría estudiando Economía es establecer un tributo de entre el 1% y el 1,5% para los patrimonios superiores a 900.000 euros.
Los unit linked (seguro vinculado a un producto de inversión) luxemburgueses e irlandeses son la alternativa de la banca privada en el supuesto de que entrase en vigor este impuesto. La legislación contempla que estos productos no computen en Patrimonio si son contratados por un periodo igual o superior a 5 años y un beneficiario diferente al titular del patrimonio.
Otra de las posibilidades que estaría analizando el Gobierno es elevar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de las rentas más altas. Los expertos ven improbable este cambio, ya que afectaría más a directivos que empresarios, pero si así fuera, buscarían soluciones inmediatas. “Si sucede así, tendríamos que trabajar caso por caso para ver cómo optimizar la fiscalidad de nuestros clientesâ€, explica Guillermo Santos, director general de Popular Gestión Privada.
Inversiones
Junto al IRPF y Patrimonio, las entidades se están preparando de cara a una subida fiscal que alcance a las inversiones, ya sea con el alza del impuesto de Sociedades de las sicav –actualmente en el 1%–, con una subida del gravamen de las rentas de capital –el año pasado ya lo elevó del 18% al 19% y al 21%, para las plusvalías de más de 6.000 euros–, o con la eliminación de la gran ventaja de los fondos, el traspaso sin pago de peaje fiscal.
En todos estos casos, los asesores tienen claro que la solución serían las sicav luxemburguesas, tanto en formato tradicional como mediante las SIF (fondo de inversión especializado, por sus siglas en inglíés), formato que está pendiente del visto del Gobierno bueno para su empleo en España.
Estas sociedades tan sólo pagan entre un 0,05% y un 0,1% por el Impuesto de Sociedades en Luxemburgo. El inconveniente es que exigen grandes sumas de capital por sus altos costes fijos: 27.000 euros de constitución y entre 50.000 y 60.000 euros anuales de mantenimientos, más la comisión de gestión.