Los loros de la Torre Eiffel
Cárpatos
Según una aníécdota de la I Guerra Mundial muy conocida, en el ejíército francíés adiestraron a unos loros y los encaramaron a lo más alto de la Torre Eiffel. Por su facultades, los animales eran capaces de detectar cuándo se acercaba a París un avión casi 20 minutos antes de su llegada, así que pensaron que eran la mejor alarma antiaíérea posible. Los habitantes de la ciudad de vez en cuando miraban a la torre, que era visible desde casi cualquier punto en aquella íépoca, y cuando los loros salían disparados, se iban al refugio.
Lo malo es que al final se pasaban el día corriendo al refugio porque no pensaron en un detalle: los loros, lógicamente, no sabían cuándo los aviones eran alemanes y cuándo eran aviones amigos. Al final la historia acabó con el oficial al mando sugiriendo la idea de subir con un fusil reglamentario para deshacerse de los pobres vigías alados.
Esta semana, los loros de la torre Eiffel nos han desconcertado, ya que han salido noticias muy malas que provocaron que nos hicieran correr al refugio, pero eran aviones amigos, y eso que no lo parecía. Justo el día en que UBS reconocía unas graves píérdidas junto con otros bancos, y corríamos de buena mañana al búnker para protegernos del bombardeo, el mercado se daba la vuelta al alza. Igualmente, el dato de empleo del viernes fue malo, el peor desde 2003, y se publicó la peor tasa de paro desde el huracán Katrina en 2005. Los loros avisaron y primero la Bolsa subió, luego bajó, posteriormente otra vez arriba... El mercado piensa que lo peor ha pasado, y que tiene una put de cobertura en su poder, la put Bernanke, que le protegerá en caso de caídas. Si tiene razón o no, es difícil saberlo y nos tenemos que ceñir a los gráficos.
A corto plazo la tendencia ha cambiado a alcista de forma muy clara, tras formar, como pueden ver en el gráfico del futuro del Dax de la derecha, un H-C-H invertido desde la zona de mínimos, una figura muy favorable. Sin embargo, a medio plazo, sigue la tendencia bajista, como podemos ver en el gráfico sobre este artículo del futuro del S&P 500 en EE UU, que es el índice bursátil más importante del mundo. A pesar de las subidas, que le han llevado a un retroceso normal del 38,2% de Fibonacci de toda la bajada anterior -que es lo mínimo para los analistas tíécnicos-, no ha roto la directriz bajista de medio plazo que coincide con una importante resistencia natural en 1.400. Por encima de todo eso, las Bolsas sí podrían respirar tranquilas tambiíén en el medio plazo.
En una situación así, estamos como en la aníécdota de los loros, las señales de peligro ya no sirven y hay que estar muy atento a los gráficos. El indicador Itraxx Crossover, que mide el nivel de primas de seguros de quiebra, está cayendo fuertemente en toda la semana, indicando que efectivamente las manos fuertes parecen tener mucho menos miedo, lo que sería una estupenda señal. Pero, por otro lado, las tensiones en el interbancario siguen siendo muy fuertes, lo que tambiíén parece contradictorio. En situaciones complejas y algo contradictorias como íéstas, el análisis tíécnico es una herramienta de gran ayuda. Resistencias hablan.