Santander busca alternativas para su negocio asegurador que le permitan colocarse en una posición cómoda ante las exigencias de capital de la futura normativa bancaria.
Las opciones que maneja el grupo están abiertas y pasan por la venta del negocio o por una alianza estratíégica con alguna entidad líder del mercado asegurador. Todavía no se ha abierto un proceso formal de venta, pero Santander no estaría dispuesto a desprenderse de este negocio a cualquier precio, señalan fuentes del mercado.
El consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, ha augurado que con los nuevos requerimientos de la directiva Basilea III, Santander podría desinvertir en su negocio asegurador en los próximos años porque resultará más caro tener filiales de seguros. “Tenemos que realizar alianzas y desprendernos del negocio asegurador como fábrica de segurosâ€, explicó.
Esta estrategia, seguida por buena parte de la banca, podría suponer la venta del 50% del negocio de seguros de Satander a otra aseguradora no bancaria que, en la misma operación, acuerde la distribución de sus pólizas a travíés de la red del banco, que recibe a cambio una comisión de comercialización. De esta forma, el banco se garantiza unos ingresos y reduce consumo de capital.
Los candidatos para optar a la compra de este negocio son los grandes que no han resultado perjudicados por la crisis: la francesa Axa que ha manifestado estar en disposición de abordar adquisiciones en el sector, o la italiana Generali, que posee el 1,051% de Santander, y que tambiíén ha manifestado estar abierta a este tipo de operaciones. La británica Aviva y la suiza Zurich son otros candidatos, aunque cuentan ya con socios de bancaseguros en España. Algo parecido ocurre con Allianz, asociada a Popular.
Nuevas exigencias
La normativa bancaria Basilea III, que entrará en vigor en 2012, penalizará a las entidades bancarias que tengan filiales aseguradoras. A partir de ese momento, el banco o caja que tenga una participación superior al 10% en el capital de una compañía de seguros deberá deducir el 100% de esa participación en su Tier 1 (capital básico y participaciones preferentes). Ahora se deduce a partes iguales en el Tier 1 y el Tier 2 (reservas geníéricas y subordinadas). Con la futura normativa se duplicará el consumo de capital, que se podrá amortiguar con ampliaciones de capital o con emisiones de convertibles. Santander ha abierto un proceso de análisis para calibrar el impacto que esta normativa tendrá en sus cuentas.
Santander ya puso a la venta, a medidados de 2008, su negocio asegurador, que valoró en 4.000 millones de euros. Pero el momento elegido, a las puertas del estallido de la crisis, con la práctica desaparición del mercado de este tipo de operaciones, obligó a la entidad a retirar el proyecto que ahora retoma.
Santander centra su negocio asegurador en el ramo de vida, aunque tambiíén está presente en seguros generales. En, a travíés de Santander Seguros, tuvo un volumen de primas en España de 3.487 millones de euros, lo que supone una cuota de mercado del 5,82%, según datos de la asociación del sector Icea. Sus provisiones o ahorro gestionado ascendían a finales del año pasado a 13.596 millones, un 9,45% del mercado. El beneficio del negocio asegurador en 2009 fue de 350 millones (con un aumento anual del 12,2%) que se suman a 1.861 millones de comisiones.
Santander Seguros está controlado en un 61% por Satander, a travíés de Santander Insurance, y en un 39% por Banesto. Además de en España Santander Insurance tiene filiales en Amíérica Latina, Europa y Estados Unidos.
Fondos de inversión y planes de pensiones
La aplicación de la nueva legislación bancaria podría volver a replantear a futuro la estrategia de Santander en el negocio de fondos de inversión y de planes de pensiones. El grupo tambiíén sacó al mercado estos negocios hace unos dos años pero los retiró sin cerrar ninguna operación. En estos casos, ocurre algo muy parecido a lo que pasa en el sector asegurador, ya que Santander podría desprenderse de las fábricas y centrarse en la distribución. Fondos de inversión y pensiones aportaron el año pasado al grupo 1.178 millones de euros en total y un beneficio de 42 millones en el caso de los fondos (con un recorte del 70,7% frente a 2008) y de 12 millones en planes, tras caer un 21,4%.
Esta estrategia es compartida tambiíén por el resto del sector aunque no de una manera tan clara como ocurre en el caso de los seguros.