El índice de referencia de la bolsa española abre la sesión con descensos del 1%, perdiendo los 9.200 puntos, sufriendo tras la mala jornada ayer de Wall Street. Es el tercer día consecutivo de descensos del selectivo, mientra siguen rondando las dudas sobre el futuro de la economía de la Eurozona. Al menos hoy el euro se mantiene estable en la zona de 1,22 dólares, tras marcar ayer mínimos de cuatro años en 1,2111 dólares.
"Las velas desplegadas ayer por los principales índices norteamericanos constataron nuevamente la presencia de una elevada dificultad a la hora de seguir escalando posiciones y ponen en serio peligro el rebote iniciado la semana pasada en los mercados bursátiles", explicaban los analistas de Ecotrader en el Flash Intradía.
"Asistir a corto plazo a un ajuste de la parte del último y vertical ascenso en Europa es del todo normal y no tiene porque cambiar nada la situación alcista siempre y cuando no se perforen los mínimos de ayer, lo que podría traer consigo nuevas y fuertes ventas que tendrían como objetivo al menos la vuelta a mínimos del año", añadían.
La remontada final de las bolsas europeas ayer generó esperanzas de que Wall Street pudiera retomar, en la vuelta a la negociación tras el festivo, la subida de la semana pasada.
Y así fue durante buena parte de la sesión, pero los índices no aguantaron al alcanzar la primera zona de resistencia y se vinieron abajo irremisiblemente al cierre.
En todo caso, la volatilidad y la incertidumbre siguen dominando el mercado por completo, lo cual significa que vamos a seguir viendo violentos giros y movimientos muy fuertes en una y otra dirección.
Más allá del corto plazo, el mercado sigue dentro de la banda de cotización dibujada durante la crisis de la deuda. Y mientras no se perforen los mínimos de esa banda o se superen las resistencias, no tendremos una pista fiable sobre la dirección de la próxima tendencia. Y mientras tanto, moverse en este mercado será extraordinariamente difícil.