El beneficio de los mayores bancos españoles crece un 17% hasta marzo
A pesar de las incertidumbres derivadas de la crisis financiera internacional y de los temores relacionados con el frenazo del mercado inmobiliario español, el consenso de los analistas sigue siendo positivo sobre los resultados de los principales bancos españoles en el primer trimestre.
De acuerdo con las previsiones de consenso recopiladas por JCF, el beneficio conjunto de los seis bancos que cotizan en el Ibex aumentará algo más del 17% frente al mismo periodo de 2007 (excluyendo el efecto de los 696 millones de plusvalías que obtuvo entonces BBVA por la venta de Iberdrola). El año pasado, el crecimiento estuvo cercano al 22%. Las previsiones que se manejan actualmente para el conjunto del año, arrojan un resultado similar: un aumento del 16%.
Dentro del grupo, sin embargo, hay diferencias importantes. Para el trimestre, las previsiones oscilan desde un descenso del 17% previsto para Sabadell, a un comportamiento prácticamente plano en Bankinter, hasta un crecimiento del 21,6% para Popular. Para el conjunto del año, el resultado de Sabadell quedaría reducido a un 2%, y Bankinter crecería un 8% (las comparaciones se refieren a los datos de 2007 sin resultados extraordinarios).
Provisiones
Los analistas consultados coinciden en identificar algunos focos de atención para estos primeros resultados del año. Uno de ellos será el crecimiento de las provisiones como consecuencia de la subida de la morosidad, como destaca Ibersecurities en su informe de resultados sobre bancos minoristas españoles. Estos analistas tambiíén insisten sobre la desaceleración del críédito.
Según Pablo García, director de renta variable de Oddo Securities, los bancos españoles son candidatos a presentar los mejores resultados entre los bancos europeos para este trimestre, debido “a su poca exposición a la banca de inversiónâ€. Este analista afirma que las noticias más negativas para la banca europea son los continuos recortes de previsiones de beneficio sobre los valores del DJ Stocks Banks y explica que los bancos españoles, pese a ser cada vez más internacionales, se han mantenido al margen de estos recortes.
En plan interno, el problema inmobiliario genera presiones del lado de la subida de la morosidad, explica García. Sus valores favoritos son BBVA y Popular.
A su vez Citi, en el informe Postales desde España advierte que las noticias negativas podrían llegar del lado de un díébil crecimiento de las comisiones y un incremento de los costes. Además, los analistas del banco estadounidense llaman la atención sobre la evolución del margen de intermediación.
No prevíén un descalabro, ya que la repreciación de las hipotecas por la subida del euribor compensará, parcialmente, la subida del coste de los depósitos y de la financiación en su conjunto. Sin embargo, Citi deja claro que puede haber diferencias sostanciales entre las distintas entidades.
Sus analistas prefieren a Santander y BBVA, mientras que entre los bancos medianos destacan a Popular por ofrecer “los beneficios más sólidos en el corto plazoâ€. Citi ha recortado sus previsiones de beneficio (de momento para 2009) sobre Sabadell y Bankinter y afirma que espera que el resto de analistas tambiíén revise a la baja sus estimaciones para “la mayoría de los bancos medianosâ€.
Sin alivio con respecto a las provisiones
Los bancos (y las cajas) quieren que el Banco de España les libre al menos en parte de la carga de las provisiones geníéricas o anticíclicas, es decir, las que las entidades españolas tienen que hacer por el simple hecho de que su críédito crezca. Son provisiones que, prácticamente, sólo existen en el sistema español y son, justo, lo que permite que la banca española se enfrente con una cierta tranquilidad al repunte de la morosidad.
Ayer, según informó EFE, el subgobernador del Banco de España, Josíé Viñals, contestó a los medios que les preguntaron por este tema que “en principio las provisiones son las que son, y nuestro marco continúa siendo el que es durante este añoâ€. Es decir que, por el momento, el regulador no se estaría planteando una revisión de las provisiones anticíclicas, al menos en el corto plazo.