Bruselas advierte: "La reforma laboral no basta por sí sola para crear empleo"
Economista, acadíémico y socialista, László Andor es desde el pasado 10 de febrero el comisario europeo titular de las carteras de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión. Nació el 3 de junio de 1966 en Zalaegerszeg, Hungría. Está casado y tiene dos hijos.
P Corre por Bruselas que el borrador de un libro verde sobre las pensiones sugiere que la Comisión Europea planteará que la edad de jubilación en la UE en 2060 se retrase a los 70 años.
R No hemos publicado aún el libro verde sobre las pensiones. La fecha prevista es el 23 de junio. Será el inicio de muchas discusiones sobre las pensiones en Europa. Pero no es un documento que vaya a prescribir nada a ningún país de la UE, ni que vaya a adelantar las conclusiones de una discusión europea que incluirá a todos los actores.
P ¿Pero ve razonable los 70 años, dado que en España ya es 65?
R En Europa, en principio, todos tendremos que trabajar más tiempo, dado el contexto de envejecimiento de la población. Pero hay que aclarar el papel que la Comisión Europea puede desempeñar en esta cuestión. Se trata de la Seguridad Social, que es en parte política social, pero tambiíén tiene implicaciones sobre las finanzas pú- blicas. Y los sistemas de pensiones se organizan en el interior de los Estados de la UE con gran diversidad, y los Estados tienen derecho a establecer y reformar sus propios sistemas de pensiones. Como en otras muchas políticas sociales, la Comisión Europea puede tener un papel de apoyo, realizando un análisis en mejores condiciones que cada Estado por separado. Y a travíés de estos análisis, de intercambiar las mejores prácticas, de facilitar el diálogo, la Comisión puede ayudar a los Estados a reformar sus propios sistemas si es necesario. Pero dado que los países presentan situaciones diferentes, que algunos de ellos ya han aplicado reformas -quizás ajustando la edad de jubilación-, y que otros no, no hay una situación uniforme y no habrá una recomendación uniforme.
P Bruselas pide que España reforme sus pensiones. ¿Retrasando la edad de jubilación, reduciendo la cuantía de la prestación?
R Tenemos una situación específica en los países del sur de Europa porque, especialmente Grecia, han sufrido la especulación financiera recientemente. Grecia necesitó apoyo exterior para refinanciar su deuda. Cuando se necesita financiación exterior, por supuesto, las políticas tambiíén deben coordinarse. Pero en otros casos, en los que no nos enfrentamos a la necesidad de un apoyo exterior de urgencia, o donde la situación no se aproxima a este caso, no hay una visión estándar que pueda traducirse en una recomendación.
P Tambiíén reclama una reforma del mercado laboral en España.
R Hay muchas discusiones sobre este tema; no sólo en España, sino en toda la Unión Europea. Tenemos que ver las razones de que haya un paro tan elevado, y cómo podemos hacer que el mercado de trabajo responda a las necesidades del siglo XXI. España presenta una situación específica, al ser el país de la zona euro con el desempleo más alto, especialmente el desempleo entre los jóvenes. Hasta cierto punto, la reforma del mercado laboral puede desempeñar un papel importante para reducir el paro. Pero no estoy sugiriendo que la flexibilidad por sí sola sea un remedio suficiente para España. Debe aplicarse un conjunto de políticas para aumentar el empleo y librarse de este paro excesivo. Debe mejorar mucho la formación, y la participación de los jóvenes en la educación y en la formación profesional. Y esto es algo que podemos apoyar desde Bruselas a travíés de las ayudas del Fondo Social Europeo. Estamos en contacto con el Gobierno español para ver cómo podemos enfocar mejor el uso del Fondo Social.
P ¿Hay que abaratar el despido en España?
R Es algo que hay que contemplar, pero no creo que esta medida, exclusivamente, pueda obrar milagros. Puede ser una parte importante de un paquete mayor de medidas constructivas.
P ¿Cuándo calcula que el paro dejará de crecer y cuándo empezará a reducirse de verdad?
R Estamos en un momento interesante. Eurostat publicó este martes pasado las cifras del paro en abril, y demostró que recientemente ya ha crecido el empleo en Alemania, que es una economía clave para toda la Unión Euroepa. Cuando hablamos con otros países, como Suecia y la República Checa, vemos que creen que la situación de sus mercados laborales está mejorando. De modo que podemos estar muy cerca de un punto de inflexión en el que no sólo el Producto Interior Bruto (PIB) empiece a crecer, sino tambiíén el empleo. Confiamos en que si podemos poner fin rápido a la inestabilidad financiera, el PIB crecerá en la mayoría de los Estados de la UE este año, y el empleo ya crecerá el año que viene.
P ¿No en todos?
R En la gran mayoría de los países de la Unión Europea. Pero no en todos, dada la situación específica de algunos países, especialmente los del sur de Europa. Esos países este año aún tendrán crecimientos negativos, y para el año que viene es muy difícil hacer previsiones.
P ¿Estamos ante una recuperación real o habrá marcha atrás?
R Todavía es muy frágil. Las medidas adoptadas en los últimos meses deben ser valoradas, continuadas y reforzadas. Hemos empezado a reforzar la gobernanza de la Unión Europea, y este proceso continuará con medidas de reglamentación financiera para restaurar la estabilidad, que es clave para acelerar las inversiones. Si el entorno es inestable, los empresarios dudarán en invertir. Las medidas para estabilizar los mercados financieros son muy importantes para lanzar un nuevo ciclo de crecimiento.
P ¿Viviremos, como usted alerta en sus discursos, una díécada perdida?
R Es un riesgo del que debemos hablar. Todos deberíamos saber quíé escenario tenemos que evitar. Es verdad que la situación actual no había sido prevista, y no estábamos preparados con una lista completa de medidas contra la crisis. Pero ahora la Comisión Europea tiene una estrategia para evitar perder una díécada: Europa 2020. Una estrategia para restaurar la competitividad, una buena tasa de crecimiento económico y generar trabajo. Si soy egoísta, el objetivo más importante es incrementar al 75 por ciento la tasa de empleo de los europeos entre 20 y 65 años. Pero no soy egoísta, y es igual de importante hablar de crecimiento inteligente, sostenible e incluyente. Hay que confirmar que en Europa necesitamos una economía basada en el conocimiento, y tomar muy en serio la sostenibilidad ecológica y económica.
P ¿Funcionará la estrategia Europa 2020, tras el fracaso de la que se pactó en Lisboa en el año 2000?
R Es la pregunta que nos hacen todos los días. Funcionará porque hemos aprendido de la experiencia de Lisboa. Creo que hemos enfocado mejor la nueva estrategia, y tendremos un mecanismo más fiable de información y seguimiento de los progresos. Tambiíén hemos garantizado que los Estados se implicarán más ahora que antes y, además de los objetivos europeos generales, tendrán sus propios objetivos nacionales.
P Como socialista ¿cómo explica que los países ahora en el ojo del huracán de la crisis y de la desconfianza de los mercados sean España y Portugal, ambos con gobiernos socialistas?
R ¿Quíé por quíé los gobiernos socialistas han sido atacados? No se trata de quíé país está gobernado por socialistas o por partidos de derechas. Italia tambiíén tiene que aplicar algunos recortes de su gasto público, y es un país que no ha sido gobernado por la izquierda, sino por el señor Berlusconi. Se trata más bien de los desequilibrios estructurales de la economía europea.
Deberíamos prestar atención a que desde que se introdujo el euro, la brecha en la balanza de pagos entre los países con díéficit y los países con superávit ha crecido. No es una cuestión de moral, de exceso de gasto, como se ha debatido con frecuencia en el caso de Grecia, de si tenemos gobiernos socialistas o de derechas, sino que tenemos que analizar los desequilibrios de la economía europea y, en particular, de la Unión Económica y Monetaria. Este análisis nos llevará a soluciones constructivas, que ya hemos comenzado a tomar, como, por ejemplo, una vigilancia más estrecha de las políticas presupuestarias.
En ciertos casos se necesita una intervención a posteriori, como con Grecia. Pero en el futuro queremos evitar esta situación a travíés de una coordinación más estrecha de las políticas económicas, y prestando más atención a los desequilibrios entre los países con superávit y aquellos con díéficit, porque es una situación que crea tensiones.