Al parecer, la banca apoyo a Portillo con prestamos por valor de 1473 millones de euros aún cuando la empresa auditora de una de su sociedades - cabecera de las inversiones de Portillo-, Deloitte, advirtió de que estaba en causa de disolución.
Las alarmas comenzaron en el 2005 pero el tema se fue alargando y arrastrando hasta su explosión final.