Greenspan: la Reserva Federal no tiene la culpa de la burbuja inmobiliaria de EEUU
El ex presidente de la Fed se ha defendido de las críticas considerando que no hay pruebas estadísticas para culpar a la institución de la "burbuja inmobiliaria" sufrida por el país. En un artículo publicado en Financial Times, Greenspan señala que el problema de EEUU es similar al experimentado por muchos otros países y que los intentos de atribuir ese fenómeno a la política monetaria no son muy consistentes desde el punto de vista estadístico.
El antecesor de Ben Bernanke asegura que la crisis de las hipotecas subprime se debe sobre todo a un "error de cálculo" del sector financiero. Greenspan afirma que esta crisis explotó porque los títulos respaldados por estas hipotecas estaban "aparentemente" infravalorados, debido a unos bajos niveles de impago, lo que creaba, a su juicio, una "ilusión" de grandes oportunidades de negocio, sin tener en cuenta la poca seguridad de estos productos.
El economista señala que, incluso si la Fed hubiera tenido mayores posibilidades de intervención, difícilmente habría logrado prevenir la crisis.
Greenspan considera que los bancos que prestan el dinero son mucho más conscientes de los riesgos y la forma de actuar de otras entidades financieras que los reguladores, que se han mostrado, a su entender, incapaces de prever y anticiparse a las disfunciones del sector financiero.
El ex presidente de la Fed pone como ejemplo la incapacidad de la Autoridad de los Servicios Financieros (FSA) del Reino Unido, a pesar de su prestigio, de anticiparse a la crisis crediticia del banco hipotecario británico Northern Rock.
De este modo, afirma que el problema no es una falta de regulación, sino unas expectativas sobre lo que pueden solucionar los reguladores que no se corresponden con la realidad.
El economista mantiene su convicción en que el libre mercado "no tiene rival" en la organización de una economía, ya que, afirma, tanto la fuerte regulación como la planificación centralizada han demostrado que no funcionan.