El índice de referencia de la bolsa española ha logrado ponerse en positivo tras remontar alrededeor de 300 puntos desde los mínimos del día, que se fijaron en 8.664 con píérdidas del 3%. No obstante, hay que vigilar la zona de los 8.860 puntos porque la píérdida de este nivel al cierre de la jornada podría ser fatal.
"Los índices se alejan de los mínimos de la sesión y buscan rellenar parte del hueco abierto esta mañana en la apertura. Clásica situación que suele ser muy habitual. Ese hueco, insistimos, es la clave a corto plazo de cara a poder confiar en un sostenimiento del proceso de recuperación intradía", explicaban los analistas de Ecotrader en el Flash Intradía.
Las buenas sensaciones alcistas que había dejado el mercado durante la semana pasada, despuíés de probar con íéxito los soportes y de haber construido una ilusionante remontada pese a la volatilidad y las dificultades, se vinieron abajo con estríépito el viernes. La alerta lanzada por el Gobierno húngaro hundió a las bolsas europeas y a Wall Street.
Lo peor es que los índices norteamericanos deshicieron todas las figuras alcistas construidas con tanto trabajo durante la semana, dejaron un clamoroso fallo alcista en zona de resistencia y algunos como el S&P 500 dibujaron un doble techo de implicaciones claramente bajistas. Es decir, estamos abocados a probar de nuevo los mínimos de la crisis actual. Y ahora es más probable que se perforen que hace una semana.
La semana que hoy comienza estará marcada por los acontecimientos en Hungría. Durante el fin de semana, su Ejecutivo ha tratado de quitar hierro a sus explosivas declaraciones del viernes, en las que admitía que la situación es muy grave, que el país ha mentido en sus estadísticas y que la suspensión de pagos es muy probable.
Hoy lunes tendremos el críédito al consumo y una comparecencia de Bernanke, pero el gran acontecimiento del día será la presentación del CEO de Apple, Steve Jobs, en la que se espera que anuncie la nueva versión del iPhone.