Despuíés de sacudir con fuerza a Grecia, España y Portugal, la crisis de la deuda europea mira hacia el norte y comienza el ataque a Francia, Austria, Holanda y Bíélgica. Para los especuladores, nada es suficiente. La prima de los rendimientos de los bonos alemanes con un vencimiento a diez años, subió para los franceses a 47 puntos, para los holandeses y belgas a 36 y para los austriacos a 67 puntos básicos, un 50% más que la semana pasada.
Mientras tanto, la unión monetaria sigue en dudas, lo que no deja de ser inquietante. Al fuerte desempleo y lenta recuperación se añaden ahora los masivos planes de recorte presupuestario, pese a las advertecias de Stiglitz de que la austeridad (este tipo de “austeridad†forzada) conduce al desastre. La nueva propuesta del G20 fue en la línea de echar pie atrás en las conversaciones anteriores y optar por la estrategia del avestruz, es decir esconder la cabeza frente a lo que viene. ¿Habrá tenido algo que ver la cumbre del Grupo Bilderberg celebrada en Sitges durante el fin de semana?
A pesar de un gran paquete de 750 mil millones de € para la zona euro, de los cuales 110 mil millones de euros son para Grecia, la situación sigue siendo tensa. Los países del sur europeo, como Grecia, España y Portugal, tienen que pagar altas primas de alta en el mercado de capitales para financiarse. Las preocupaciones se reflejan tambiíén en el mercado de divisas: el Euro se ha deslizado por debajo de 1,19 dólares, marcando mínimos en cuatro años.
Poco a poco el miedo avanza hacia el norte de Europa demostrando que la pandemia no es un problema solo del sur. La difícil situación de Bíélgica es una muestra. El país vive bajo una pesada deuda y tambiíén bajo la incertidumbre política, que este domingo celebra elecciones anticipadas. El diferencial de rendimiento a diez años se amplió respecto al de Alemania en 101 puntos básicos, la mayor brecha desde marzo de 2009. Los belgas colocaron el lunes € 3.200.000.000 en bonos. Pero ni la compra de bonos por parte del Banco Central Europeo ha podido calmar al mercado.
En la semana del 14 de mayo (despuíés de anunciar el plan de rescate) el BCE compró € 16.500.000.000 y en la semana del 21 de mayo la suma de € 26.500.000.000 en bonos. Tras esto, el BCE señaló que “El patrón de los rendimientos parece estar dependiendo exclusivamente de las actividades del BCE. A diferencia del programa de la Reserva Federal, el plan del BCE no ha dado lugar a la estabilizaciónâ€. Esto demuestra la inacción de los compradores privados en Europa. No se sienten atraídos hacia el mercado. El miedo se ha convertido en la fuerza dominante de las finanzas mundiales.