El Senado aprobó el jueves una políémica distribución de las regalías provenientes de las reservas petroleras en aguas profundas entre los estados y municipios brasileños, sin otorgar preferencias a las regiones productoras de crudo.
El plenario de la cámara alta acogió, tras 11 horas de debate, una enmienda sometida por el senador Pedro Simón que establece una repartición uniforme de los recursos provenientes del petróleo de la llamada camada petrolera pre-sal, pese a que el gobierno había negociado una repartición que privilegiaba a los estados que tienen litoral en las áreas productoras, como Río de Janeiro, Espírito Santo y Sao Paulo.
La enmienda determina que el gobierno federal compense a los estados productores con parte de los recursos que le corresponde de los ingresos petroleros.
La enmienda fue incluida en un proyecto de ley que crea un fondo de inversiones sociales con recursos petroleros, una de las cuatro iniciativas sometidas por el gobierno para definir las condiciones de la explotación de las reservas de crudo en aguas profundas.
"Río de Janeiro está siendo agredido de una forma brutal, está perdiendo regalías incluso de campos (petrolíferos) que ya han sido licitados", se quejó el senador Francisco Dornelles, del estado de Río de Janeiro.
El proyecto de ley votado la madrugada del jueves determina que 52,5% de las regalías obtenidas por el petróleo de la camada pre-sal se distribuirán en partes iguales entre los 27 estados y 5.800 municipios brasileños.
El gobierno federal recibirá 40% y el restante 7,5% de las regalías sería distribuido entre los estados y municipios productores como compensación por la caída en su recaudación.
La enmienda votada en el Senado es similar a la versión votada a fines de 2009 por la Cámara de Diputados, aunque incluye algunas diferencias que obligarán a una nueva votación en la cámara baja antes de ir al presidente Luiz Inácio Lula da Silva para su ratificación.
El senador Romero Jucá, líder de la bancada oficialista en la cámara alta, anticipó que Lula podría vetar la enmienda.
El gobierno brasileño envió el año pasado cuatro proyectos de ley para la explotación del pre-sal, una de las cuales contempla la creación de un fondo para inversiones sociales con el ingreso petrolero y otro prevíé la creación de una agencia estatal que deberá velar por los intereses del estado en las concesiones de explotación.
Otro proyecto establece la capitalización de la estatal Petrobras con el valor equivalente de 5.000 millones de barriles de crudo para financiar sus operaciones del pre-sal, y el otro define un sistema compartido de extracción que apunta a maximizar los ingresos del estado con la explotación petrolera.
Los cuatro proyectos fueron votados en la Cámara de Diputados, mientras el Senado aprobó el jueves dos de los proyectos: el fondo social y la capitalización de Petrobras.