La banca cívica, un nuevo modelo de negocio que echó a andar hace seis años de la mano de Caja Navarra y que busca combinar rentabilidad financiera y social, debutó hoy "en sociedad" en EEUU.
El seminario de presentación en Washington estuvo a cargo de la Escuela de Negocios de Wharton y fue previo a la inauguración mañana de la primera oficina del Grupo Banca Cívica, resultado de la integración de Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos.
El acto atrajo a ONGs, responsables de organismos multilaterales y el Gobierno de EEUU.
Entre ellos estuvo Josíé Viñals, director del departamento de Asuntos Monetarios y Mercados, y ex subgobernador del Banco de España (BE), quien mencionó que tras la reciente crisis financiera "todo el mundo asocia a la banca con algo malo".
Viñals mencionó que dado lo ocurrido, esa percepción no está falta de razón pero insistió tambiíén en el "importante papel" que un sector financiero "bien organizado" puede desempeñar a la hora de generar crecimiento económico y estabilidad.
Subrayó, por lo demás, que "hay una revolución regulatoria en marcha" que afectará a todos los bancos y a sus clientes tanto en los países desarrollados como en los mercados emergentes.
Insistió en la necesidad de "aprender las lecciones de esta crisis", que el sector público díé luz a mejores regulaciones y supervisión y el privado ponga en marcha mejores prácticas de gobierno y sea más responsable desde el punto de vista social.
Es en ese contexto en el que la banca cívica planea su desembarco en EEUU, un mercado en el que Iñigo Jodra, director de desarrollo internacional del Grupo Banca Cívica dice ver mucho potencial.
El modelo de negocio que Jodra y su equipo buscan implantar en EEUU es conjugar "rentabilidad financiera y social" y permite a los clientes seleccionar los proyectos que se financiarán con el dinero del grupo.
"Una vez que ya está el modelo de banca cívica consolidado en España y funcionando despuíés de seis años lo que quisimos fue dar el salto y expandirlo fuera", dijo a Efe Jodra.
Explicó que el hecho de que EEUU fuese el país elegido para esa expansión obedece primero al tamaño del mercado, el mayor del mundo "financieramente hablando".
Matizó, de todos modos, que si sólo fuera por eso, el Grupo Banca Cívica no habría desembarcado en EEUU porque "hay mucha competencia".
Lo que animó a los responsables de las tres cajas españolas a "saltar el charco" fue la creencia de que el modelo de banca cívica puede "encajar muy bien" con la extendida cultura filantrópica estadounidense.
"Hay una cultura de devolver a la sociedad, donde hay movimientos comunitarios, 1,5 millones de ONGs, más de 60 millones de voluntarios, realmente desde la educación a muy temprana edad se inspiran y cultivan ese tipo de valores", destacó Jodra.
"Ese es el motivo por el que EEUU es el país prioritario para nuestra expansión", añadió.
El directivo mencionó, además, que la banca cívica es un concepto nuevo en EEUU y el mundo.
En su opinión, su singularidad radica "básicamente en la transparencia y la participación".
"Hoy por hoy no conocemos ninguna entidad financiera en el mundo que permita a sus clientes elegir a quíé proyectos sociales debe destinar la inversión social", aseguró.
El grupo ha decidido abrir su sede corporativa en Washington porque una tercera parte de la actividad social y filantrópica de EEUU se concentra en la Costa Este, muchas ONGs tienen su sede en la ciudad y es en la capital donde se cuecen todas las nuevas regulaciones.
Los responsables del Grupo Banca Cívica trabajan ahora en la organización para poder funcionar como banco y esperan ser plenamente operativos en el primer trimestre del 2011. EFE