Decenas de miles de manifestantes desfilaron ayer por las calles de esta capital y Stuttgart, en protesta por el plan de ajuste económico del gobierno de Angela Merkel, el más drástico paquete de ahorro desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En Berlín, unas 20,000 personas marcharon por el centro de la capital, convocados por partidos de la oposición parlamentaria, sindicatos y organizaciones cívicas, entre los que se mezcló un abultado grupo del llamado “bloque negro†o izquierda radical.
En Stuttgart (sur del país), el número de manifestantes fue algo menor, unos 10,000, según cálculos policiales.
En ambos casos, las protestas se dirigían contra los recortes sociales, punto dominante del plan de ajuste del gobierno de la señora Merkel, que pretende ahorrar 80,000 millones de euros hasta 2014.
Los recortes afectarán a los desempleados crónicos o de larga duración, aunque tambiíén prevíén medidas que afectarán a los bancos y grandes consorcios energíéticos.
En declaraciones al dominical “Bild am Sonntagâ€, Angela Merkel defendió una vez el paquete, que calificó de “equilibrado y necesarioâ€.
“Además de los recortes necesarios en el ámbito social, se requerirá tambiíén la contribución del ámbito económico, funcionariado y administraciónâ€, apuntó la canciller.
El paquete fue presentado a principios de semana y desde entonces ha cosechado críticas de la oposición y otros sectores.
