El otro día en el aeropuerto no pude (o no quise, no lo recuerdo) evitar oir una conversación telefónica.
Daba la impresión de que alguien de una inmobiliaria llamaba a la persona en cuestión a ver quíé tal iba con la compra del piso. Contestó que ya había comprado, que había encontrado una buena oportunidad. El piso era de segunda mano pero a estrenar, 70 m2 por la módica cantidad de 298.000 €.
Faltan datos, lo síé, pero ...