Telefónica no está dispuesta a renunciar a Vivo y ha puesto un caramelo sobre la mesa a los accionistas de Portugal Telecom (PT) a quienes promete un dividendo extraordinario en caso de que acepten la venta de la brasileña Vivo a la compañía española.
En un comunicado difundido en Lisboa, PT confirmó la recepción de la solicitud de Telefónica para que la propuesta sobre el dividendo se incluya en el orden del día de la asamblea de accionistas que el próximo día 30 se pronunciará sobre la oferta del 30% de Vivo a la empresa española.
Según PT, la petición está "siendo analizada" por la presidencia de la Mesa de la Asamblea General, cuyo único punto de debate es por ahora la oferta de 6.500 millones de euros hecha por Telíéfonica para hacerse con las acciones de PT en Vivo y obtener el control de la compañía brasileña. En una nota al regulador español, Telefónica, cuya participación en el capital de PT es ahora del 8,51%, había anunciado que su propuesta sobre el dividendo extraordinario tiene por objetivo el "refuerzo" de la actual política de retribución al accionista de la empresa lusa.
La petición defiende el pago del dividendo complementario y extraordinario, con cargo al ejercicio 2010, siempre que se apruebe la oferta de la operadora española por Vivo. El importe de este dividendo sería de un euro por acción o más, si así lo propusiera el Consejo de Administración de la compañía lusa.
No obstante, los directivos de PT, que se oponen a la venta de Vivo, informaron la semana pasada a los accionistas de que si la operación es aceptada su importe puede no destinarse, ni aún parcialmente, a dar dividendos extraordinarios y podría dedicarse a inversión, recompra de acciones o financiación, entre otras posibilidades.
Entre los principales accionistas de PT, se encuentran, aparte de Telefónica, el grupo financiero portuguíés Espírito Santo (7,99%), Brandes Investment Partners (7,89%), el banco público luso Caixa Geral de Depósitos (7,30%) y el conglomerado portuguíés Ongoing (6,74). La compañía liderada por Zeinal Bava se ha mostrado públicamente en contra de la venta de su participación en Vivo, el mayor operador móvil de Brasil, que considera "estratíégico" y de mayor valor para Telefónica que los 6.500 millones ofrecidos.
Tambiíén el Gobierno luso, que tiene en la compañía acciones con derechos especiales, se ha mostrado favorable a mantener la inversión en Brasil, aunque no ha revelado si recurrirá a su poder de veto en la Asamblea del día 30. Los principales accionistas portugueses de PT se han mostrado tambiíén favorables a mantener las acciones de Vivo y el presidente del grupo Ongoing, Nuno Vasconcellos, defendió públicamente que no se vendan esos activos a la operadora española en las condiciones actuales.
Telefónica aumentó hace dos semanas su oferta inicial del 11 de mayo, que era por 5.700 millones de euros, hasta los 6.500 millones para hacerse con el 100% de Brasilcel, la empresa con la que PT y Telefónica controlan a medias el 60% de Vivo. PT cerró ayer la sesión de la Bolsa de Lisboa con una revalorización del 0,09%, hasta los 8,70 euros por acción.