El miedo más grande del hombre está en conocerse a asi mismo. El cúmulo de condenaciones que a lo largo de tu vida has recibido de tus padres, de la escuela, de tus relaciones pasadas, de la sociedad, de tu religión, hace que desees esconderte de ti mismo, por tanta basura acumulada en tu interior.
Por eso evitas estar solo y tratas de llenarte de cosas externas, de inumerables pasatiempos y distracciones, o estás en el otro extremo ocupado con trabajos y carreras alocadas, de gente dispar, viviendo en angustia, impaciencia y apuros, haciíéndote dependiente de tus seres y objetos queridos, viviendo dormido como drogado por todo lo externo a ti.
Esa manera de vida te lleva a no estar a solas contigo mismo en silencio. Y mientras más te alejas de tu propio centro, mientras más evades tu propia esencia, más te creas tensión, sufrimiento y miseria, cayendo en un círculo vicioso en el que crees que necesitas de más estímulos externos, que a su vez te irán alejando más de tu propia naturaleza interior.
“Da vida a las cosas que son hermosas… no des vida a cosas feas. No tienes tanto tiempo, tanta energía, para malgastar. Con tal corta vida y con tal pequeña energía de que dispones es sencillamente un estupidez el perderla en tristezas, en rabias, en odios, en celos… utilizala en amor, utilizala en algun acto creativo, utilizala en amistad, utilizala en meditación. Haz algo con ella que te lleve más alto, y mientras más alto alcances más fuentes estaran disponibles para ti. Y en el más alto punto de consciencia tu eres casi como un Dios. Esta en tus manos.†-Osho. (3)