Los millonarios gastos a que se ha comprometido la gigante británica British Petroleum para luchar contra el incesante derrame petrolero en el Golfo de Míéxico y sus consecuencias, no sólo en el medio ambiente sino tambiíén en los encarnizados frentes políticos, amenazan con convertirse en un problema que puede poner en riesgo hasta la existencia misma de la compañía, en una íépoca en que la crisis mundial aún no es superada.
Prácticamente obligada por el presidente Barack Obama, según algunos analistas, la empresa petrolera anunció la creación de un fondo de 20,000 millones de dólares para compensar a las víctimas del derrame. Adicionalmente, se constituirá otro fondo, de 100 millones de dólares, para compensar a los trabajadores que perdieron su empleo a causa del desastre.
Pero aún hay muchas más erogaciones millonarias que podrían comprometer el futuro de la segunda empresa más grande del mundo.
En un análisis del caso, Darío Epstein, presidente de Sur Investments y Research for Traders (
www.researchfortraders.com), explica que hasta diciembre del año pasado el valor de British Petroleum en tíérminos de su capitalización de mercado era de 183,000 millones de dólares. Sin embargo, en sólo seis semanas contrajo más de un tercio de su valor, para llegar a 115,000 millones de dólares, es decir una baja de 37%. Esto significa que BP perdió 68,000 millones de dólares, mucho más de lo que gastaría por la reparación de los daños del derrame.
El analista indica que por el solo efecto del derrame el valor de BP se recortaría a 104,900 millones, menos 20,000 millones (haciendo un cálculo conservador), lo cual da como resultado 84,900 millones de dólares, cuando se hagan efectivos los pagos por indemnizaciones (quizá dentro de varios años).
La caída en el valor de mercado de BP generó rumores de una posible adquisición de la compañía por alguna de sus competidoras. Exxon Mobil y Royal Dutch Shell estarían haciendo sus cálculos para decidir si una fusión tendría sentido, pero la compañía se encuentra políticamente muy comprometida y hasta que no resuelva el problema del derrame no habrá paz, lo que hace la compra de British Petroleum menos atractiva.
Otras firmas vinculadas al derrame de petróleo en el Golfo de Míéxico tambiíén han resentido píérdidas: Transocean, Halliburton, y Cameron International, con una baja de 40,000 millones en su valor de mercado.