Las hipotecas por el 100% del valor de la vivienda han vuelto. Se trata de una de las prácticas suicidas de la banca española que infló la burbuja inmobiliaria hasta límites insospechados y que ahora se vuelve a aplicar, pero con una importante diferencia: sólo para comprar los pisos que se han 'comido' los bancos para contener el explosivo crecimiento de la morosidad. Esta facilidad -que se complementa con otras como períodos de carencia de hasta tres años o tipos más reducidos el primero- pretende dar salida a estos activos ahora que las provisiones que hay que aplicarlos son mucho más duras.
El diario Wall Street Journal hace una relación de entidades que están ofreciendo condiciones más agresivas: Banesto, BBVA, Pastor, Santander y Bancaja. Y añade que otras entidades como Caixa Catalunya, Banco Sabadell y Popular están empezando a construir en los suelos que se han quedado para incrementar su valor y poder venderlos más fácilmente.
"La cuestión es dar salida como sea a los ladrillos que nos hemos comido", explican en una entidad mediana. En otra añaden que "antes podías permitirte mantener todo el tiempo que hiciera falta los inmuebles en balance, porque el coste era mucho menor que el descuento que había que ofrecer para venderlos. Eso ha cambiado radicalmente con la nueva normativa de provisiones del Banco de España".
Este cambio de la circular contable, anunciado el mes pasado, contempla un endurecimiento de las provisiones tanto para los críéditos morosos como para los activos inmobiliarios en balance. Para estos últimos las entidades deben provisionar un 10% de su valor en el momento de la adquisición, otro 10% cuando transcurran 12 meses y, como novedad, un 10% adicional (un 30% en total, por tanto) si el inmueble se mantiene dos años en balance.
Lo que sea con tal de vender los pisos
Es decir, que ahora da igual tener los inmuebles dos años en balance que venderlos con un 30% de descuento. De ahí que muchas entidades se estíén lanzando a dar esas facilidades para colocarlos al público. Eso sí, dichas condiciones se aplican sólo a 'sus' pisos: "Si vas a pedir una hipoteca para un piso que has visto por ahí, o no te lo dan o te ponen unas condiciones inasumibles; pero si la pides para un piso del banco, entonces te ponen la alfombra roja y te dan todo lo que quieras", señala una de las fuentes consultadas.
í‰sta ha sido una de las quejas de las promotoras desde que comenzó la crisis: que los bancos sólo dan críédito para vender sus inmuebles y no los de las inmobiliarias. Porque en el fondo les da lo mismo a las entidades: todas las promotoras tienen dificultades para devolver sus críéditos y, si los bancos no las ayudan a vender pisos, tendrán que refinanciarlas o asumir un concurso de acreedores. Es decir, que lo que ganan por un lado lo pierden por otro.
Según el Banco de España, bancos y cajas se han quedado con 59.700 millones en inmuebles para evitar que los críéditos que concedieron para financiarlos -básicamente a promotores inmobiliarios- entraran en mora. Esta cantidad se añade a los 323.000 millones en que se mantiene la exposición de la banca al ladrillo, que apenas se han reducido desde que comenzó la crisis.