Por... NATALIYA VASILYEVA
MOSCU -- El presidente de Rusia Dmitry Medvedev visitará el miíércoles el Valle del Silicio por primera vez, ávido por reinventar la economía de su país y atraer talento y dinero de la capital mundial de la tecnología.
Con dos años ya en la presidencia, el jefe del Kremlin aún vive bajo la sombra de su predecesor, el primer ministro Vladimir Putin, pero eso no ha evitado que persiga proyectos personales, de los cuales destaca la creación del Valle del Silicio ruso en las afueras de Moscú.
Para tener íéxito, sin embargo, Medvedev sabe que necesita atraer a algunas de las mejores mentes e inversionistas de Estados Unidos.
"El futuro de nuestro país y su competitividad en los mercados internacionales depende, en buena medida, de los resultados de cooperar con compañías y universidades extranjeras", declaró el presidente ruso en un foro internacional de negocios realizado en San Petersburgo la semana pasada.
Durante su estancia en California, Medvedev se reunirá con el gobernador Arnold Schwarzenegger y con el director general de Google, Eric Schmidt. Dará además un discurso en la Universidad de Stanford. Luego volará a Washington DC para encontrarse con el presidente Barack Obama. De ahí partirán los dos hacia Toronto para las cumbres del G8 y del G20.
En cuatro meses, el Kremlin ha sido generoso con el proyecto de esta llamada "ciudad de la innovación" o "innograd", al destinarle cientos de millones de dólares de presupuesto.
No obstante, a pesar de los numerosos incentivos fiscales -las compañías gozarán de un periodo de gracia de 10 años-, los inversores potenciales temen que el proyecto no sea más que un enorme proyecto de bienes raíces.
"Estoy seguro de que construirán todo lo necesario, pero dudo que haya innovaciones porque el gobierno define los detalles", dijo Yaroslav Petrichkovsky, director de Elvees, un productor de microchips y diseñador de sistemas de seguridad.