Toyota y Honda anunciaron el miíércoles que pararon la producción en algunas de sus plantas de ensamblado en el sur de China debido a huelgas de trabajadores de sus proveedores de autopartes en ese país.
Las paralizaciones de actividades por parte de los trabajadores chinos aumentan los costos y frenan el ritmo de la producción, que ambas gigantes automovilísticas japonesas habían acelerado para satisfacer la fuerte demanda.
Los trabajadores migrantes, la columna vertebral del sector industrial chino, están comenzando a exigir aumentos salariales cada vez más abiertamente.
Diversas disputas laborales vinculadas al sector automovilístico han estallado en fecha reciente en la región de Guangzhou, donde Toyota y Honda tienen plantas en sociedad con la firma local Guangzhou Auto Group.
Honda, la segunda mayor fabricante de vehículos de Japón, dijo que la producción quedó suspendida en una de las dos plantas armadoras de la firma Guangqi Honda Automobile, de la que es socia en China. Honda dijo desconocer cuándo podría reanudarse la producción.
La paralización se debió a la falta de partes a causa de las huelgas en una firma que las abastece. Honda no facilitó mayores detalles ni el nombre del abastecedor de partes afectado por la medida de fuerza de los trabajadores.