Telefónica sigue siendo el propietario real de una participación del 8 por ciento en Portugal Telecom que la española dijo que había vendido, según la CMVM. El regulador bursátil portuguíés dijo en un comunicado que el contrato de venta de las acciones "incluye mecanismos que permiten de facto a Telefónica recuperar las acciones vendidas". Telefónica hace todo lo posible para que la balanza de Vivo se incline a su lado.
De este modo, las acciones aún pertenecerán a Telefónica en la junta de accionistas de la portuguesa que se celebrará miíércoles 30 de junio, cuando los accionistas deben decidir su apoyo a una oferta de Telefónica de 6.500 millones de euros por la participación de Portugal Telecom en la brasileña Vivo.
El regulador portuguíés concluye que Telefónica mantiene intacta "su exposición a los riesgos y beneficios económicos de las acciones enajenadas" y asegura que "los contratos celebrados con las instituciones financieras a las que se han cedido los títulos contienen mecanismos que permiten a Telefónica recuperar las acciones cedidas".