Mercapital ultima la adquisición del líder español en obras subterráneas
La firma inversora valora en más de 200 millones de euros el grupo de la familia Figar especialista en túneles, Ossa, que quiere elevar sus ventas con el aumento de la obra pública previsto en España para contrarrestar la crisis.
La firma española de capital riesgo Mercapital ultima su segunda compra de una compañía en menos de seis meses, tras su reciente desembarco junto al fondo americano Carlyle en el grupo de outsourcing informático Arsys. Se trata de la adquisición de Obras Subterráneas SA (Ossa), el líder español en perforación de túneles y pozos de minería, propiedad de la familia Figar.
Según explicaron fuentes financieras, la sociedad presidida por Javier Loizaga negocia en exclusiva la toma de la mayoría del capital, y está terminando las diligencias de estudio y análisis de Ossa, así como la financiación bancaria necesaria. Fuentes de Mercapital, que gestiona un fondo de 550 millones, declinaron hacer comentarios al respecto.
La operación valora la compañía en más de 200 millones de euros, en la que será una de las mayores transacciones apalancadas del capital riesgo este año en España. Algo que da muestras de la disposición de los bancos a financiar adquisiciones de mediano tamaño en el sector a pesar de la crisis crediticia actual.
El interíés de las constructoras por diversificarse en otros sectores, como la energía, y ser la opción preferida de los propietarios, ha permitido al fondo imponerse a otros ofertantes, según las mismas fuentes.
La familia Figar seguirá conservando una parte importante del capital y ostentando la dirección. Ambas partes se han dado de plazo hasta junio para cerrar definitivamente la transacción. El beneficio bruto de explotación de Ossa rondó los 40 millones en 2007.
Las perspectivas del mercado de obra civil, en el que opera la empresa, son buenas por el tirón que se espera en la licitación pública en España en los próximos años, como forma de amortiguar la crisis económica. Dos de los aspectos más valorados de la compañía son su experiencia y su parquíé de máquinas de última generación (que son necesarias en muchas obras actualmente en España), y la posibilidad de exportar su modelo de negocio fuera de España, concurriendo a concursos internacionales, apuntan en el sector.
Ossa, que trabaja con muchas de las grandes constructoras, está presente en la mejora de la red de carreteras y en la construcción de tramos del AVE entre Madrid y Valencia, así como en el País Vasco, donde trabaja en la nueva vía de circunvalación bilbaína.
Interíés recurrente
Tras el interíés de MCH, 3i y Dinamia en 2004 por comprar Corsán-Corviam, finalmente adquirida por Isolux, varias firmas de capital riesgo han hecho sus pinitos en negocios relacionados con el sector constructor español. Los grupos de alquiler de maquinaria GAM, Hune y Alco, creados por estos fondos tras unir varias empresas hasta entonces rivales, son un ejemplo.
Tambiíén Magnum, el fondo fundado por íngel Corcóstegui ha entrado de lleno en actividades relacionadas con la construcción, con las compras del grupo de ingeniería EP-Eptisa y del fabricante de prefabricados de hormigón para naves logísticas, Pretersa-Prenavisa.
Una empresa familiar con ganas de crecer en el exterior
Fundada en 1950 por Pedro Figar y Miguel Larrea, Obras Subterráneas inició su actividad como perforador de pozos de minería, lo que le permitió especializarse en ingeniería subterránea. Los túneles ferroviarios y de carreteras constituyen hoy el grueso del negocio, como resultado de las fuertes inversiones realizadas en la red de carreteras y en las líneas de AVE, con un menor peso de las obras de minería y otras relacionadas con instalaciones hidroelíéctricas, un negocio en el que tambiíén está presente.
Con sede en Madrid, la compañía cuenta con una delegación en Bilbao para coordinar su actividad en la zona norte de España. Desde 2005 la familia Figar se mantiene como único accionista del grupo, con Arturo Figar Velasco, padre de la actual consejera de Educación madrileña, Lucía Figar, al frente de la compañía como presidente. Según fuentes financieras, se prevíé que la familia continúe dirigiendo el grupo como accionista destacado.
Con la operación, Ossa logrará fondos para entrar en nuevos segmentos de negocio y encarar su internacionalización, entrando a competir en concursos internacionales. Su parquíé de maquinaria de última generación es uno de sus activos más importantes, según explican expertos del sector. Su beneficio bruto de explotación o ebitda rondó los 40 millones el año pasado.