Telefónica ha demostrado hasta quíé punto esta dispuesta a batallar por Vivo. Pocos minutos antes de la medianoche, la operadora dio el que espera sea el golpe de gracia para vencer a Portugal Telecom (PT)y superar su negativa a vender la operadora brasileña. Telefónica ha incrementado la oferta hasta 7.150 millones, desde los 6.500 millones de euros anteriores. Y lo ha hecho menos de once horas antes de la junta que debe votar su oferta, consciente de que el recuento de votos estaba en su contra.
Se trata de la segunda vez que Telefónica eleva su oferta por Vivo desde la propuesta inicial del 6 de mayo por 5.700 millones de euros. La primera andanada contó con el rechazo inmediato de los gestores de PT, que ni siquiera convocaron junta para debatir la oposición. La subida a 6.500 millones tenía por objetivo convencer a los directivos de PT, pero tampoco se consiguió. Al menos se convocó junta para que los accionistas pudieran pronunciarse. Pero Telefónica no logró encontrar el respaldo suficiente entre los inversores para ganar al núcleo duro portuguíés, lo que ha provocado el nuevo incremento. Ahora, los accionistas tendrán que decidir hoy sobre la nueva oferta. En principio los planes se mantienen intactos y nada cambia sobre el calendario previsto ya que la convocatoria de la junta permite a los accionistas votar sobre la antigua oferta o sobre cualquier nuevo precio propuesto. Todo apunta a que los 7.150 millones ofrecidos servirán para recabar nuevos apoyos que permitan a Telefónica ganar la batalla e incluso tentar a los directivos de PT y que cejen en su rechazo. La oferta es válida hasta el próximo 2 de julio.
La cita decisiva es hoy en Lisboa a la once de la mañana hora española.
