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Autor Tema: PT medita aceptar la oferta por Vivo  (Leído 366 veces)

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PT medita aceptar la oferta por Vivo
« en: Julio 04, 2010, 10:06:27 am »
PT medita aceptar la oferta por Vivo

por Antonio Lorenzo en el Economista

El consejo de la operadora lusa se asesora para ignorar el veto de la 'acción de oro' y llegar a un acuerdo con Telefónica antes del 16 de julio.

El consejo de Portugal Telecom (PT) se está asesorando estos dí­as para aceptar la oferta de Telefónica por Vivo, ninguneando la acción de oro impuesta por el Gobierno luso. Según explican a elEconomista fuentes del mercado, los abogados de la operadora lusa estudian las consecuencias legales y polí­ticas en el caso de ignorar todo sucedido tras la votación de la junta del pasado 30 de junio.

El escrutinio del pasado miíércoles no dejaba resquicio a la duda: el 74 por ciento del capital representado en la asamblea de PT aprobó la venta del 50 por ciento de Vivo a cambio de 7.150 millones de euros. El triunfo de Telefónica estaba legitimado democráticamente. Sin embargo, el íéxito tornó en decepción en cuanto el Ejecutivo portuguíés dio la vuelta a la situación. Josíé Sócrates, primer ministro luso, no encajó la derrota y sacudió con un subterfugio anacrónico y proscrito en la economí­a de mercado.

El consejo de Portugal Telecom debió quedarse con la cara desencajada cuando se abortó la operación por la ví­a de la golden share (acción de oro). Esa actuación, situada al lí­mite de la legalidad, se consideraba como algo completamente descabellado en la ví­spera de la Junta. Así­ lo entendieron los accionistas de la compañí­a portuguesa tras las numerosas reuniones que mantuvieron con el presidente ejecutivo de PT, Zeinal Bava. En esos encuentros, se dejó claro que nunca intervendrí­a la acción de oro.

De hecho, el consejo de PT se reunió con urgencia nada más terminar la junta para digerir un desconcierto que no entraba en sus cabales. El malestar de accionistas como el Banco Espirito Santo se hizo patente en aquella ocasión. Los dueños de la compañí­a se quedaron con la miel en los labios ya que, una vez aprobada la venta, casi pudieron tocar el dinero ofrecido por Telefónica. Tan grande fue la contrariedad que fuentes cercanas a la operación aseguran que la entidad financiera lanzó un órdago a la dirección de la compañí­a para aceptar la oferta de Telefónica.

Pocos podí­an sospechar que el grupo español fuera a ganar con semejante holgura en la junta, pero muchos menos podí­an intuir que el Gobierno respondiera de forma tan visceral, enfrentándose a los propios accionistas de PT y desafiando a España y Bruselas.

Ahora los inversores mantienen que el "consejo de Portugal Telecom tiene deber fiduciario", según explican las mismas fuentes. Es decir, existe una relación jurí­dica de confianza entre las partes, de forma que los administradores de la sociedad y otros directivos deben comportarse de manera honesta frente a los beneficiarios y accionistas. Al mismo tiempo, los analistas consideran que la imposición de la acción de oro "no es un buen ejemplo de Gobierno corporativo".

Dos semanas para el acuerdo
El hecho de que Telefónica haya dilatado el plazo de aceptación de su oferta por Vivo hasta el 16 de julio (en las mismas condiciones aprobadas por la junta), invitan a presuponer que el grupo español puede tener indicios de que su propuesta caerá en terreno fíértil.

Por lo pronto, el operador español no prevíé realizar movimientos hasta mediados de julio. La pelota ahora se encuentra en el tejado portuguíés, presionado tanto dentro como fuera de sus fronteras. Por un lado, el principal partido de oposición del Gobierno, el PSD, considera "inadmisible" el comportamiento del Ejecutivo ya que "el Estado no es dueño de la empresa", según declaró su lí­der, Passos Coelho, según informa la prensa local. El mismo polí­tico arremete contra Sócrates al denunciar una situación que genera desconfianza "entre los inversores extranjeros", en una coyuntura especialmente delicada por la crisis económica. Fuera de Portugal, Bruselas ya ha mostrado su rechazo eníérgico al uso de la acción de oro, algo que no ha querido hacer el Ejecutivo que preside Rodrí­guez Zatapero.

Por su parte, los expertos de Fidentiis anticipan un acuerdo entre Telefónica y PT: "Las dos compañí­as y el Gobierno llegarán a un acuerdo o compromiso que sea polí­ticamente aceptable". La misma firma mostró su perplejidad por el papel del Ejecutivo portuguíés: "Sospechamos que el Gobierno luso está jugando al nacionalismo de cara a la galerí­a. Sin duda, Portugal lo pagará muy caro en el terreno internacional, sobre todo en un momento en el que el paí­s depende de capital extranjero y del apoyo oficial de la Eurozona".

Kepler tiene claro que la solución al conflicto pasa por un acuerdo entre PT y Telefónica al margen de la acción de oro. "Hay muchas probabilidades de que la venta de Vivo se ejecute en un periodo de tiempo relativamente breve. Una vez obtenido el respaldo de la próxima sentencia del Tribunal Europeo, el Consejo de PT inmediatamente pasará la decisión de la Junta como válida y se aprobará la Oferta", explican en la casa de análisis. Tambiíén apunta que "el hecho de que todos los intereses estíén alineados (Consejo, inversores -incluidos los lusos- y Telefónica) deberí­a ser suficiente para doblegar la oposición del Gobierno, que está posiblemente más interesado en una defensa esporádica de los intereses locales".