El Ibex 35 prueba el soporte de los 9.000
Los mínimos del 8 de junio quedaron establecidos en los 8.563 puntos. Esperábamos un retroceso que se detuviese antes de llegar a esa cota, con lo que tendríamos un segundo punto bajo, más alto que el precedente, lo que permitiría trazar una incipiente directriz alcista. Esta semana, el Ibex ha marcado un mínimo de sesión en los 9.000 puntos y ha rebotado al alza desde este nivel. La situación sería perfecta si el índice no pierde esta cota, ya que el proyecto de directriz alcista tendría una pendiente casi idíéntica a la que mantuvo en la reacción alcista de febrero y marzo, dando un respiro de un par de meses de mercado alcista. No vamos a desmenuzar la teoría de ángulos de Gam, porque la experiencia demuestra que falla cual escopeta de feria. ¿Y si ahora funciona? Y como cuesta tan poco soñar, vamos a cruzar los dedos para que el Ibex 35 respete los 9.000 puntos.
Volviendo a poner los pies en la tierra, esto no va a ser fácil. El aspecto tíécnico de los índices norteamericanos es preocupante. Los analizaremos con más detalle el próximo lunes, pero hay que tener asumido que si Wall Street sube, podemos subir o no. Pero si baja, seguro que ampliamos su retroceso. De momento, quedamos sin referencias hasta el martes, ya que el 4 de julio Wall Street no abre sus puertas.
A pesar de que han tirado con bala, los inversores no han prestado demasiada atención al hecho de que el jueves los bancos europeos tuviesen que devolver al BCE tropecientos mil millones de euros. Los bancos lo sabían hace un año. ¿Alguien pudo pensar que se enteraron el lunes y que se pusieron a rebuscar euros por los cajones de las oficinas? Uno se pregunta a quiíén le interesa sacar todos los días los trapos sucios. Esto no es casualidad. Los bancos, toda la vida de Dios, se han pedido dinero. Es lo que se llama el mercado interbancario y nadie se escandalizaba. Ahora, como no se fían de la mitad de la cuadrilla, lo de: payo, príéstame un euro, no funciona. Vale, para eso ha puesto el BCE barra libre. Cuando se publique la lista de buenos y menos buenos, algunos analistas de la Citi y se enterarán de que Popular tiene unos magníficos ratios de solvencia y que cotiza en bolsa, el dinero volverá a circular, algo que en esta España nuestra, se necesita como agua de mayo.
Y como queremos dejar buen sabor de boca a los inversores y remordimientos al equipo de Gobierno, le vamos a sumar al debe el hecho de haber hundido esta semana las cotizaciones de las elíéctricas y del gas. Cargarse la obra pública, lo tiene ahí, ahí, que sí, que no. Pero los presidentes de las principales compañías, de forma educada, ya le han insinuado el paro que puede provocar. Como va a ser complicado, aunque no imposible, cargarse el turismo, poca cosa queda ya por destruir. Por lo tanto, sólo nos queda un camino: mejorar. Y minetras llega el día, las cotizaciones de valores de cinco tenedores, están por los suelos.
