INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: ífrica, nuevo destino de inversión...  (Leído 360 veces)

OCIN

  • Moderador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 97.744
  • Karma: +8/-12
  • Sexo: Masculino
ífrica, nuevo destino de inversión...
« en: Julio 07, 2010, 09:14:33 am »
Dos grandes empresas de consultorí­a financiera, McKinsey y BCG, coinciden en que ífrica es el lugar más rentable para invertir en estos momentos. Y no sólo ífrica proporciona las mejores tasas de crecimiento. Los análisis tambiíén muestran que las inversiones en ífrica entre 2000 y 2009 han dado los mayores beneficios en todo el mundo.

Muchos inversores todaví­a se muestran reacios hacia ífrica, ví­ctima de una anticuada imagen de un continente afectado por guerras, corrupción, inestabilidad polí­tica, caos financiero, pobreza y sufrimiento. Pero las cifras reales demuestran, sin embargo, que los inversores están abriendo sus ojos a la realidad africana y acercándose al continente.

Un nuevo informe realizado por Boston Consulting Group (BCG) muestra que los inversores que depositaron su confianza en ífrica ya en 2003 obtuvieron beneficios muchos mayores que los que invirtieron en mercados más convencionales. Entre 2003 y 2008, las inversiones de empresas lí­deres en ífrica produjeron más del doble de beneficios en comparación con las inversiones de empresas en EEUU, Asia oriental o Europa.

En la última díécada, afirma el informe de BCG, la economí­a africana "ha comenzado a emerger. Numerosas compañí­as africanas han estado compitiendo y desarrollándose a una rápida expansión en la economí­a global". BCG habí­a identificado a 40 empresas africanas de rápido crecimiento con aspiraciones globales, como ejemplo de la vibrante economí­a del continente.

Y el informe de BCG explica las claves "del íéxito" para los desafí­os a los que se enfrenta ífrica. "En primer lugar se benefician de hacer negocios en un lugar con muchas ventajas nativas, incluidos los recursos naturales, la mano de obra barata, y una población en rápido crecimiento que está comprometida con la tecnologí­a".

En segundo lugar, el informe dice que las empresas en ífrica "disfrutan de un ambiente empresarial beneficioso que incluye la desregulación del mercado, las polí­ticas nacionales de desarrollo económico, y los precios de los productos básicos que, durante la mayor parte de la última díécada han ido en aumento".

"Por último, comparten la mentalidad desafiante - el deseo de ser valientes y reconocer que un entorno económico desafiante es una oportunidad para ser creativos y expandirse a nivel internacional", sostiene el análisis de BCG. Una visión empresarial a largo plazo "que no buscan ganancias rápidas" y una creatividad sobresaliente caracteriza tambiíén a las empresas africanas, subraya.

Pero los desafí­os africanos tambiíén han podido surgir debido al fuerte crecimiento económico experimentado en el continente durante la primera díécada de este milenio. El "renacimiento de ífrica" conjurado por los dirigentes africanos se ve, en efecto, materializando a travíés de duras reformas económicas y la determinación de hacer de la democracia, la transparencia y la estabilidad polí­tica la norma habitual en el continente africano.

Y, en efecto, ífrica es el continente que logró hacer frente a la crisis mundial de la mejor manera. "Mientras que la Gran Recesión contrajo a la mayorí­a de las economí­as, ífrica fue capaz de crecer. En 2009, el PIB del continente creció un 2 por ciento, mientras que el PIB caí­a un 4 por ciento en Estados Unidos, un 2,8 por ciento en la Unión Europea, y un 1,5 por ciento en Amíérica Latina, puntualiza el informe de BCG.

"Las principales economí­as de ífrica - que llamamos 'Leones Africanos' - lo están haciendo relativamente bien", dice el informe, diferenciando la evolución en el continente. "Entre los Leones se encuentran Argelia, Botsuana, Egipto, Libia, Mauricio, Sudáfrica y Túnez, y su PIB per cápita supera al de los paí­ses BRIC: Brasil, Rusia y China. En 2008, el PIB per cápita de estos dos grupos fue de 10.000 y 8.000 dólares, respectivamente".

"En tíérminos de esperanza de vida, alfabetización, educación, y nivel de vida, los Leones Africanos son comparables a los paí­ses BRIC y los tigres asiáticos (Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam). La estabilidad polí­tica de los Leones es similar a la de los paí­ses BRIC y es mucho mayor que la de los tigres asiáticos, mientras que la facilidad de hacer negocios es más o menos similar en los tres grupos de paí­ses", según el informe de BCG.

Un análisis de 82 páginas realizado en junio de 2010 por McKinsey Company, empresa lí­der de consultorí­a de EEUU, profundiza aún más profundo en el progreso y el "potencial" de los Leones Africanos. No sólo confirma los enormes progresos alcanzados durante la última díécada, sino que tambiíén prevíé una continuación del auge de ífrica, haciendo del continente una potencia económica durante las próximas díécadas.

De hecho, por primera vez en la historia, ífrica se ha convertido en una economí­a de importancia. El PIB colectivo de ífrica, de 1.600 billones de dólares en 2008, es ahora aproximadamente igual al de Brasil o Rusia. Incluso el mercado de consumo de ífrica es ahora de importancia mundial. Mientras que ífrica todaví­a tiene menos habitantes que India, cuenta con una mayor población de clase media y hogares con ingresos medios que India.

ífrica experimentó un pobre crecimiento en la díécada de 1980 y 1990, cuando todaví­a la mentalidad colectiva del mundo occidental tení­a una imagen negativa de ífrica. "Pero en algún momento a finales de 1990, el continente comenzó a moverse", señala en su introducción el informe de McKinsey.

"Hoy en dí­a, mientras las economí­as de los tigres asiáticos continúan expandiíéndose rápidamente, prevemos el posible aumento económico de los Leones Africanos en el futuro", concluyen los analistas de McKinsey. Ya actualmente, "la llegada de inversión extranjera a ífrica es mayor que en cualquier otra región en desarrollo", concluye el informe, coincidiendo con el estudio de BCG.

El anexo estadí­stico al informe McKinsey ofrece impresionantes datos sobre el aumento del periodo emergente de ífrica, iniciado en el perí­odo 2000-2008. Durante ese tiempo, sólo cinco paí­ses africanos se ven afectados por el clichíé del caos y el estancamiento, con un crecimiento medio del PIB cercano a cero o incluso negativo: República Centroafricana, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Liberia y Zimbabue.

Los restantes 48 paí­ses africanos mostraron tasas de crecimiento anuales de entre el 2 y el 21 por ciento. 38 de los 53 paí­ses del continente presentan tasas anuales de crecimiento del PIB del 4 por ciento o incluso más durante todo el perí­odo, muy superior al crecimiento de su población y, de este modo, tambiíén está aumentando rápidamente su PIB per cápita. Una considerable clase media, por lo tanto, está a punto de surgir en la mayor parte de ífrica.

Si bien algunas de las mayores tasas de crecimiento durante las últimas díécadas se han registrado en las naciones exportadoras de petróleo - el PIB de Guinea Ecuatorial creció un promedio anual del 21 por ciento, Angola un 13 por ciento - el repentino e inesperado auge general en ífrica se debe a una diversificación de las economí­as nacionales.

El fuerte crecimiento económico, de hecho, se ha registrado en la mayorí­a de las naciones africanas. Las economí­as de posguerra en ífrica han conseguido poner fin a muchos de sus peores conflictos armados y se están recuperando rápidamente, con el crecimiento medio anual en Sierra Leona llegando a un impresionante 11 por ciento desde 2000 hasta 2008, así­ como el caso de economí­a petrolera en Angola despuíés de la guerra vivida en este paí­s. La economí­a posterior al genocidio en Ruanda creció un 7 por ciento cada año, mientras que paí­ses como Mozambique y Uganda incluso llegan a un 8 por ciento.

El informe de McKinsey subraya que incluso los paí­ses con economí­as nacionales en "pre-transición" - aún en gran medida dependientes de la agricultura - están creciendo rápidamente y han comenzado a diversificarse. La economí­a de Etiopí­a creció un impresionante 8 por ciento cada año en este perí­odo, mientras que las economí­as de Malí­ y Burkina Faso economí­as crecieron un 6 por ciento.

Un gran número de paí­ses se consideran "en transición" hacia una economí­a diversificada. La mayorí­a de estas naciones pueden mostrar unas tasas de crecimiento duradero y alto en el perí­odo 2000-2008, entre ellos Tanzania (7 por ciento), Ghana (6 por ciento), Zambia (5 por ciento), Camerún, Kenia, Madagascar y Senegal (4 por ciento).

Varias economí­as africanas ya se consideran "diversificadas", con una tasa de PIB de manufactura y servicios que excede el 70 por ciento. Estos incluyen Cabo Verde, Egipto, Lesotho, Mauricio, Marruecos, Namibia, Sudáfrica y Túnez. Todas estas economí­as diversificadas crecieron un 6,4 por ciento anual en dicho perí­odo.

Si bien el informe de McKinsey documenta los esfuerzos realizados en ífrica, es aún más optimista sobre el futuro y el potencial del continente. Los analistas proyectan que al menos cuatro grupos de industrias en ífrica - la industria de consumo, la agricultura, los recursos y las infraestructuras - "conjuntamente podrí­an generar hasta 2,6 billones de dólares en ingresos anuales para el año 2020".

Con unas tasas de urbanización similares a las de China y las ciudades en más rápido crecimiento del mundo, la clase media es cada vez mayor y el sector de la construcción en ífrica está viviendo su mayor auge registrado nunca.

Y un número creciente de inversores internacionales han descubierto este auge. Las inversiones extranjeras directas en ífrica sólo ascendieron a 9.000 millones de dólares en el año 2000, pero se multiplicaron por siete, pasando a ser de 62.000 millones de dólares en 2009. Y mientras que los inversores anteriormente sólo se centraban en los recursos naturales de ífrica, el foco de atención de las nuevas inversiones se dirige a la construcción, en pleno auge en ífrica, así­ como el turismo, la banca y las telecomunicaciones, concluyen los analistas de McKinsey.

Tambiíén las nuevas industrias comienzan a emerger en economí­as africanas en transición - como Ghana, Kenia y Senegal - que han comenzado a exportar productos manufacturados, incluidos combustibles y alimentos procesados, productos quí­micos, textiles y cosmíéticos.

Y esto es sólo el comienzo de la revolución industrial que se espera de ífrica. De hecho, McKinsey estima que la productividad en las economí­as en transición de ífrica ya es tan alta como en India y China, mientras que los costes laborales son mucho más bajos.

Paralelamente a una proyectada revolución industrial en ífrica, el continente está configurado para copiar la revolución verde de Asia. Más del 60 por ciento de las tierras agrí­colas del mundo sin explotar se encuentra en ífrica, y con una creciente población mundial y las nuevas necesidades de producción de biocarburantes, por ejemplo, estas tierras no explotadas ya se están convirtiendo en objetivo de grandes inversiones.

Los informes de McKinsey y BCG coinciden en que ífrica todaví­a tiene algunos desafí­os importantes que superar para asegurar su salida de la pobreza. Estos incluyen la necesidad de eliminar las barreras comerciales entre los paí­ses africanos; invertir masivamente en infraestructuras y comunicaciones; reforzar la mejora del sector educación, y mejorar la salud pública en todo el continente.

Todo esto, sin embargo, forma parte de las principales preocupaciones polí­ticas de los dirigentes africanos, así­ como el refuerzo de las organizaciones regionales, como la Unión Africana (UA), la Southern African Development Community (SADC) y las nuevas zonas de mercado común que se están estableciendo, como en el caso de la Comunidad del ífrica Oriental (EAC), que comprende de Kenya, Tanzania, Uganda, Ruanda y Burundi.

Ante la cuestión de si estas altas tasas de crecimiento en auge se seguirán registrando en las próximas díécadas, tanto McKinsey y BCG se muestran optimistas. McKinsey no tiene ninguna duda de que el papel de ífrica en la economí­a mundial seguirá aumentando con rapidez. "Para el año 2040, ífrica tendrá la población más grande del mundo en edad de trabajar", superando a China, destaca el informe.

Esto no sólo va a influir en el futuro lugar clave de ífrica en la producción mundial, sino que tambiíén hará de ífrica un gran mercado en el futuro. El número de hogares con ingresos medios en ífrica se prevíé que aumente en un 50 por ciento en los próximos 10 años, llegando a 128 millones de dólares.

"Ejecutivos e inversores de todo el mundo no pueden permitirse el lujo de ignorar el inmenso potencial del continente. Una estrategia para ífrica debe ser parte de su planificación a largo plazo", concluyen los analistas de McKinsey. Y ífrica no puede permitirse el lujo de alejarse de su camino hacia la democracia, la estabilidad y la liberalización económica para garantizar que los inversores siguen estando interesados.


Por Rainer Chr. Hennig



•... “Todo el mundo quiere lo máximo, yo quiero lo mínimo, poder correr todos los días”...
 Pero nunca te saltes tus reglas. Nunca pierdas la disciplina. Nunca dejes ni tus operaciones, ni tu destino, ni las decisiones importantes de tu vida al azar, a la mera casualidad...