Ayudar a aliviar delores.

[Scientia]

La energí­a psicotrónica puede exteriorizarse y enviarse hacia el exterior de acuerdo a objetivos prefijados.
Los principales focos de emisión son el entrecejo, las yemas de dedos y las palmas de las manos.

La energí­a que surge del entrecejo, tambiíén denominado “tercer ojo”, es sumamente útil para “pintar” un cuadro psicotrónico. Tambiíén puede ser utilizada para enviar un pensamiento a un interlocutor que se encuentra dentro o fuera del campo visual del emisor.

Las yemas de los dedos son importantes emisoras de energí­a. Cuando juntamos los cinco dedos de ambas manos y unimos sus yemas colocando las palmas hacia arriba, la energí­a se concentra y se dirige hacia adentro de nuestro cuerpo. Es una forma de concentrar energí­a y dirigirla hacia nuestro interior para positivizarnos.

En cambio, si apuntamos con nuestro dedo í­ndice hacia un lugar, estamos emitiendo energí­a a travíés de la yema. Esta emisión se utiliza para dibujar el contorno de personas u objetos que conforman un cuadro psicotrónico.

La energí­a que se emite por la palma de las manos puede ser sumamente beníéfica, se puede utilizar para envolver una persona de energí­a, pudiendo emitirse tambiíén colores en proximidad o a cualquier distancia.

Por medio de la energí­a de las palmas de las manos se rellenan los contornos psicotrónicos realizados con el dedo í­ndice. En este caso se debe mover la palma de derecha a izquierda unos centí­metros, haciíéndola vibrar imaginando que del centro de la mano surge un fuerte rayo de energí­a del color deseado.

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GUIA DE COLORES

La energí­a emitida por el entrecejo debe ser energí­a de color blanco. La utilizamos para dirigir un pensamiento imaginando que el mismo está envuelto por energí­a blanca que surge de nuestro entrecejo y penetra en el del receptor.

La energí­a emitida por la yema del dedo í­ndice puede ser de cualquier color, lo mismo la de la palma de la mano.
En caso de contornear y pintar un cuadro psicotrónico pueden utilizarse colores a elección.
La siguiente tabla te ilustrará sobre los beneficios que pueden brindarte los colores:

Otorga los colores en relación a los estados aní­micos. En este caso cada color puede transmitirse a la persona, en proximidad o a distancia de la siguiente manera:

Concíéntrate en la emisión del color elegido. Utiliza la mano izquierda como antena.

Imagina que de la palma de tu mano derecha surge el color y se dirige hacia la persona receptora, envolviíéndola completamente. No dejes de vibrar tu mano al emitir.

ROJO: Es un color revitalizante, energizante y de gran positividad. Refracta las energí­as negativas. Ayuda a controlar depresiones y estados aní­micos.
ANARANJADO: su acción es similar a la del rojo, pero su energí­a es algo más atenuada. Es recomendado para fortalecer la memoria, concentración e intuición.
AZUL: fundamentalmente relajante, el azul tranquiliza, calma y distiende.
AMARILLO: actúa sobre el sistema nervioso, es sedativo y energizante.
VERDE: es antimicrobiano, calmante de dolores, tonificante muscular y otorga ganas de vivir.
VIOLETA: pulveriza las ideas negativas, es el color de la elevación espiritual y el goce interior.
MARRON: bloquea la negatividad, aí­sla y refracta otros colores.
BLANCO: es la suma de todos los colores y se utiliza para armonización en general.

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ESPIRALES DE DESCARGA Y ARMONIZACION

Las espirales de cobre son indicadas para armonizar un ambiente, favorecer el crecimiento de un vegetal, proteger un lugar determinado, o neutralizar energí­as nocivas del medio ambiente.

Puede utilizarse cobre de 2 mm. El tamaño de la espiral que debe ser construida en forma horaria puede variar entre 10 y 20 cm de diámetro de base.
Lo ideal es colocar una en cada ángulo de la habitación a armonizar.

A los siete dí­as, sacarlas del lugar, golpearlas levemente contra el piso, voltearlas y luego estarán listas para volverse a usar.
En caso de las plantas, la espiral debe cubrir las mismas. Se observará un mayor crecimiento o mejora en el vegetal.

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En caso de que la espiral resulte insuficiente como para armonizar el ambiente “cargado” de energí­as nocivas, puede utilizarse alambre de cobre bordeando el zócalo del mismo.



Su colocación comienza por la puerta de entrada, al lado izquierdo, ubicándose el operador fuera de la casa, frente a la misma, en actitud de entrada.
El alambre debe bordear í­ntegramente el zócalo debiendo salir luego fuera de la puerta de entrada, ingresando su punta posterior en un recipiente de agua. La misma se deberá arrojar una vez por dí­a, limpiando el recipiente con agua y sal.

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ESPIRAL DE DESCARGA DE PARED

Su construcción es sencilla. Recortar una cartulina blanca cuadrada siendo sus medidas 20 x 20 cm. Ubicar un punto en el centro. A partir de allí­, colocar en forma antihoraria alambre de cobre formando una espiral sobre la cartulina o cartón. Dejar caer 30 cm la colilla de la espiral. La misma debe sumergirse en un recipiente con agua. La espiral debe estar colocada en la pared norte de la habitación. El agua puede cambiarse cada 3 dí­as.

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INTEGRACION PSICOECOLOGICO-COSMICA

La mejor manera de evolucionar y crecer es hacerlo en forma global, total, holí­stica. Debemos integrar nuestras energí­as positivas y armonizadas a la energí­a del Todo, a la inmensidad del cosmos.

Para lograr una mayor integración de nuestros hemisferios cerebrales y unirnos al universo, podemos realizar la siguiente tíécnica:
En un lugar tranquilo, preferentemente al aire libre, podrás efectuar el siguiente ejercicio.

Una vez relajado con las tíécnicas normales, con ojos cerrados y obteniendo un nivel alfa, concíéntrate en un lugar arenoso, desíértico. Te encuentras ahora en un desierto, está atardeciendo. Los rayos tibios del sol acarician tu piel. Te sientes muy bien en ese lugar.
Ahora comienza a anochecer, el cielo se inunda de estrellas. Recostado en la arena puedes mirar esas estrellas luminosas y recibir su poderosa energí­a. Al mirarlas con tus ojos mentales medita en la inmensidad del cosmos. Observa ese cielo de estrellas y concientiza tu pequeñez frente al misterio del universo concientiza tambiíén que formas parte de esa inmensidad.

Imagina que al mirar esas estrellas aparece un cuerpo reflejado en el cielo. Es tu propio cuerpo que está allí­. Al mover tus brazos verás reflejado ese movimiento en el cielo. Ese doble tuyo de estrellas eres tu mismo en el cosmos.

Allí­ está tu energí­a tambiíén ya que lo que es “arriba es abajo” y en este momento te estás integrando a ese universo que te pertenece tambiíén.
Siente la integración cósmica por unos minutos y pronto te sentirás dueño del universo infinito.

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AYUDA A TERCERAS PERSONAS

Tu energí­a psicotrónica, si está bien encaminada, puede ayudar a terceras personas. Se trata de colocar a esas personas en la pelí­cula, pensando que están allí­, imaginándolas con todos los detalles, colores y situaciones.

Concíéntrate en tu pelí­cula mental y ve a esas personas sonreí­r, danzar y disfrutar de la vida.
Proyecta una pelí­cula de fiesta permanente, alegrí­a y felicidad.
Hace lo propio con su pareja y familia, con sus empleados, con su jefe y con todos aquellos a los que quieras ayudar.
Arma tu pelí­cula tambiíén cuando tengas entrevistas de negocios, exámenes, conferencias y toda actividad que requiera íéxito.
Recuerda que debes convertirte en el dueño de tu vida, en el constructor de tu futuro y en el hacedor de la felicidad de los demás.