Brasil programó para diciembre la licitación de un tren de alta velocidad valorado en 18.750 millones de dólares, que enlazará a las dos principales ciudades del país, Río de Janeiro y Sao Paulo, anunció el gobierno el martes.
Según las reglas de la licitación, dadas a conocer en una ceremonia con presencia de autoridades y diplomáticos de países interesados en construir el tren, la subasta se realizará el 16 de diciembre y el ganador será el que ofrezca el valor de pasaje más barato.
Las reglas establecen un cobro máximo de 0,49 reales (0,27 dólares) por kilómetro recorrido, y la empresa que ofrezca el precio más bajo ganará la licitación. En caso de empate en la oferta se dará prioridad a la empresa que demuestre tener más experiencia en la operación de trenes de este tipo.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el proyecto de tren bala forma parte de un conjunto de obras de infraestructura que su gobierno puso en marcha para facilitar el transporte por el extenso territorio brasileño, con carreteras y vías fíérreas.
Aunque el tren bala estaba previsto para funcionar durante el mundial de fútbol de Brasil 2014, Lula dijo que espera estíé listo para 2016, cuando Río será sede de los Juegos Olímpicos.
"Este país tendrá una secuencia de eventos deportivos: las Olimpiadas Militares de 2012, en 2013 la Copa de las Confederaciones, en 2014 la Copa del Mundo, en 2015 la Copa Amíérica y las Olimpiadas en 2016", recordó Lula. "Creo que es plenamente posible inaugurar esta obra (el tren) en 2016".
El tren de alta velocidad tendrá una extensión de 511 kilómetros entre Río de Janeiro y Sao Paulo, incluyendo una extensión a la ciudad de Campinas, un polo de desarrollo económico en el estado de Sao Paulo.
Según el ministro de Transportes, Paulo Sergio Passos, el tren permitirá hacer el viaje entre las dos principales ciudades brasileñas en 93 minutos, con un universo de potenciales usuarios de 36 millones de personas.
El ministro dijo que Brasil no dispone de la tecnología de trenes de alta velocidad, pero que espera asimilar el conocimiento para fabricar los trenes en el país.
"Queremos darle a Brasil las mejores tecnologías ferroviarias del mundo, y no queremos desperdiciar la oportunidad de absorber tecnología y propiciar las condiciones para producir esa tecnología aquí en Brasil", expresó el ministro.
Junto con las reglas de la licitación, Lula firmó un proyecto de ley que será enviado al Congreso para crear una nueva estatal llamada Empresa de Transporte Ferroviario de Alta Velocidad, que se ocupará de planificar y promover el desarrollo de trenes bala en el país.
Entre los países con empresas interesadas en construir el tren bala brasileño están España, Francia, China, Corea y Japón.