Por... ASHLEY HEHER
La oferta de Hugh Hefner de hacerse cargo de Playboy Enterprises Inc. creó la promesa de una oferta rival el lunes por parte del dueño de su archirrival, la revista Penthouse. Esto aumenta la posibilidad de que el fundador de Playboy, de 84 años de edad, pudiera perder el control de la publicación para hombres que íél comenzó hace más de un siglo.
Playboy dijo el lunes que Hefner estuvo esperando por la firma de una empresa privada poco conocida para comprar las acciones del imperio mediático que íél aún no posee y tomar la compañía de manera privada en un acuerdo que valorice la organización en $185 millones.
Horas despuíés, Marc Bell, financista de Boca de Raton, el jefe ejecutivo de Penthouse y dueño de la página de internet FriendFinder, dijo que su compañía haría una apuesta formal pronto. Bell adquirió Penthouse como parte de una reorganización ocurrida en el 2003, despuíés de una bancarrota que trajo consigo la renuncia del fundador Robert Guccione como jefe ejecutivo de la compañía. La revista Playboy, la cual Hefner fundó en 1953, tuvo su íépoca de oro durante la díécada del 70 y ha estado luchando recientemente para seguir rentable en medio del decrecimiento de ingresos por anuncios y la inminente competencia por parte de páginas alternativas gratis en el internet.
La picante revista, la cual aún genera la mayor parte de los ingresos de la compañía, vendió casi 311 páginas de anuncios el año pasado, una caída de 765 en comparación con el año 2000, según la Agencia de Información Editorial. Su promedio de circulación se redujo en un millón en el mismo período a 2.02 millones de cópias.
Por estos días, la mayor parte de las ganancias de la compañía provienen de las licencias de sus marcas para productos de consumo tales como la ropa interior para hombres, lencería fememina, los relojes, las bebidas energizantes y las máquinas expendedoras.
La unidad de licencias de Playboy reportó ingresos de $21 millones el año pasado, seguido por $9.9 millones de las propiedades televisivas de la compañía y sólo $1.6 millones de la revista y su página en internet.