La mora real de los promotores es muchísimo más alta del 30%, con refinanciaciones y demás trampas contables se ha quedado por encima del 10%.
El 30% se queda corto...
Hagamos un ejercicio práctico y acerquemonos a un banco diciendo que nos han dejado una parcelita un tio lejano y que queremos un príéstamo para edificar y vender los pisos ¿adivinan la respuesta? Si pagasen 9 de cada 10 (una mora del 10%), nos darían el críédito, pero la realidad es que pagan 1 o 2 de cada 10, al resto hay que refinanciarle, embargarle, cambiarle activos y demás triquiñuelas.