La Bolsa aún no aprecia el nuevo perfil de Repsol
por Tania Juanes en Cinco Días
D espuíés de unos meses convulsos, marcados por la revisión a la baja de los dividendos tras la fuerte caída de los resultados de 2009, y en los que el mercado especuló con la posibilidad del relevo de su presidente, Antonio Brufau, la calma en Repsol es ahora muy evidente. El giro llegó de la mano del acuerdo alcanzado entre la dirección de la empresa y Sacyr, su principal accionista, que había cuestionado la estrategia y al equipo directivo del grupo. El pacto ha aportado estabilidad y la seguridad de que la petrolera va a seguir apostando por invertir en exploración y producción de hidrocarburos. El nuevo plan confirmó esta estrategia, que había sido aplaudida casi por unanimidad por los expertos.
Con la vuelta a la normalidad, la atención del mercado se centra en otros temas: la evolución de los yacimientos, la posible oferta pública de venta (OPV) de Repsol Brasil y los resultados del primer semestre, que se anunciarán este jueves, 29 de junio. Con todo, la compañía cae el 3,07% en el año, tras cerrar el viernes a 18,15 euros.
En este contexto, son varias las entidades que perciben fuertes catalizadores en el valor, y no sólo para el largo plazo. Nitin Sharma, de JP Morgan Cazenove, cita desde el posible íéxito de una colocación adicional -entre el 10% al 25%- del capital de YPF, con lo que reduciría su exposición en Argentina, a la asimilación por parte del mercado del próximo aumento del dividendo por unos mejores resultados.
El analista de JP Morgan señala que los continuos íéxitos en exploración y producción -en este año Repsol ha anunciado tres descubrimientos- confirman lo que califica de "impresionante" trayectoria en los últimos años. Y para analizar el panorama con más detalle se detiene en Brasil, el país que se ha convertido en una de las principales plataformas del cambio que Repsol está experimentando. Sharma se fija en la posible OPV en ese mercado, que daría liquidez y recortaría el riesgo.
í‰xitos con eco
La transformación de Repsol es un hecho que destacan los expertos del sector petrolero, no únicamente los que centran sus análisis en los perfiles de las diversas compañías, sino los que además ahondan en el complejo mundo de las commodities. La conclusión es que el grupo ha pasado de ser un actor con escasa relevancia en la competitiva pugna internacional por la obtención del oro negro -con sólo una posición relevante en Argentina, con unas reservas en pleno declive- a convertirse en uno de los grupos que cuenta con más íéxitos en las prospecciones de los tres últimos años.
Para darle más relevancia al presente, el equipo de Bank of America recuerda un pasado no tan lejano, cuando la compañía atravesó una etapa de decadencia marcada por la revisión a la baja de sus reservas. Pero ahora considera que Repsol podría duplicar sus volúmenes de hidrocarburos en los próximos años.
Añade que, además de ser la petrolera europea que concentra más factores positivos a su favor, va a contar con un petróleo de elevada calidad. Y opina que el mercado no ha reconocido la positiva trayectoria en exploración y producción, ni la reconversión de sus refinerías -otro activo clave del grupo-. Esta entidad sí lo ha percibido y Bank of America ha elevado el consejo sobre Repsol a comprar, con un precio objetivo de 24,5 euros. El banco estadounidense ha aumentado la previsión del beneficio por acción para el periodo 2010-2012 una media de un 5%.
La visión de Deutsche Bank no difiere de la mayor parte de las entidades internacionales. Sus analistas hablan del cambio experimentado en el último trienio, especialmente en el área del upstream (exploración y producción). Consideran que el mercado comenzará a premiar el nuevo perfil de la compañía cuando las buenas noticias sobre hallazgos de reservas se trasladen al aumento de la producción -los periodos de maduración de los proyectos son muy prolongados- . Concluyen que será un proceso gradual, al que habrá que estar atentos.
Escepticismo
Como consecuencia, Deutsche Bank augura que los activos del grupo español se irán revalorizando, y que esa mejora permitirá acercar la cotización al valor del grupo. Agrega que existen pocos riesgos a corto plazo, y que la previsible OPV de su filial brasileña y la desinversión en YPF son dos factores que darán más recorrido a la acción. Esta entidad ha mejorado su consejo a comprar, con un precio objetivo de 21,5 euros.
A la llamativa remodelación del grupo español se refiere Credit Suisse, que incrementa su consejo a sobreponderar, con un precio objetivo de 21 euros desde los 18 euros previos. Manifiesta que los activos de Brasil son los más atractivos de su cartera de exploración y producción, aunque concluye que otros proyectos son igualmente rentables. Según el banco helvíético, el mercado sigue acogiendo con escepticismo muchos aspectos de la estrategia de la petrolera.
Más beneficio y recuperación del dividendo
La comparación de los resultados del primer semestre de este año respecto el mismo periodo del año anterior va a ser extremadamente ventajosa para Repsol. Es la idea que destaca el equipo de Banco Sabadell, que manifiesta que el segundo trimestre de 2009 supuso el suelo de la petrolera, con márgenes del refino de sólo 0,5 dólares el barril y con las cifras de YPF todavía lastradas por unos bajos precios internos.
Sabadell prevíé que el beneficio neto de la petrolera -ajustado el efecto de revalorización de inventarios- del segundo trimestre del año haya ascendido a 435 millones de euros, lo que supondría un aumento del 64% respecto al mismo periodo de 2009.
Los analistas consultados por Bloomberg prevíén de media un beneficio de 484 millones de euros. Y en lo que coinciden los expertos es en que el panorama es otro, aunque el giro ya se percibió en la última parte de 2009. Ahora se han recuperado los precios en Argentina, el margen del refino ha subido a 3,4 dólares el barril y la cotización del petróleo, que bajó a 38 dólares el barril en febrero de 2009, ha remontado en este semestre y llegó a superar los 90 dólares. Porque una de las consecuencias, que se notarán con claridad más adelante, es que los resultados y la cotización de Repsol estarán más vinculados a la trayectoria del crudo. Tradicionalmente ha sido, de las petroleras europea integradas, la menos correlacionada con el petróleo. Sobre el dividendo -el tema central de la batalla entre Repsol y Sacyr- las previsiones son igualmente positivas, frente al pasado reciente. Deutsche Bank espera que el dividendo por acción pase de los 0,85 euros de 2009 -se había elevado a 1.05 euros en 2008- a 0,95 euros en 2010. A partir de ahí, llegará la remontada, para recuperar los 1,05 euros en 2011.