Rentabilidad por dividendo: Seis mitos sobre la remuneración al accionista
Expansión.com
¿Es bueno invertir en bolsa basándose en la rentabilidad por dividendo de los títulos? Hay opiniones para todos los gustos, pero Lawrence Carrel intenta desmontar algunos mitos sobre esta práctica.
En lo peor de la crisis, a la hora de invertir en bolsa, los pocos analistas que recomendaban invertir en bolsa aconsejaban valores de alta rentabilidad por dividendo. Sin embargo, en circunstancias normales o alcistas, muchas veces se descartan estas compañías y las recomendaciones se centran en valores de crecimiento, que no suelen ser generosos a la hora de remunerar a sus accionistas. Además, actualmente muchos analistas infraponderan el sector financiero, uno de los que mayor porcentaje de los beneficios dedica a retribuir a sus accionistas.
Las cotizadas españolas tienen claro que han de mimar a sus accionistas incluso en momentos difíciles. En el primer semestre del año repartieron 14.000 millones de euros vía dividendos y otras fórmulas de retribución.
En el libro “Dividend Stocks for Dummies†(Valores con dividendo para tontos), Lawrence Carrel defiende las carteras basadas en la rentabilidad por dividendo al considerar que los mercados volátiles son el momento más adecuado para elegir valores que retribuyen a sus accionistas. La cotización de las acciones es imprevisible y los inversores se encuentran cómodos sabiendo que al menos recibirán su dividendo aunque el valor de la acción caiga. Se pierde entusiasmo por el crecimiento.
Carrel, en el libro, describe varios mitos sobre las acciones que reparten dividendo que recoge MarketWatch.
Mito 1. Evita las acciones de pagan dividendo en mercados volátiles.
Todo lo contrario. Carrel considera que en tiempos difíciles es el mejor momento para invertir en este tipo de valores, ya que se pueden recuperar los beneficios sin tener que vender los títulos. Además, suelen ser acciones que se comportan de forma más estable. Compañías como GE, The Blackstone Group o Microsoft han mantenido su valor en tiempos difíciles y, además, han repartido dividendos.
Mito 2. Los valores que distribuyen dividendos harán que mi cartera suba rápidamente.
Las acciones que reparten dividendo dan rentabilidad en el largo plazo, pero no suelen subir de forma brusca.
Mito 3. Las empresas que reparten dividendo limitan su crecimiento.
Tradicionalmente, las empresas que pagan dividendo han superado su fase de crecimiento, pero por el mero hecho de repartirlo no quiere decir que no crezcan. Algunos expertos recomiendan invertir en las compañías que no tienen el pay out (porcentaje del beneficio que destinan al reparto de dividendo) muy alto, para que tengan capacidad para seguir creciendo.
Mito 4. Debería invertir siempre en valores de alta rentabilidad por dividendo
Los altos dividendos son un añadido, pero a la hora de invertir en un valor de estas características hay que comprobar primero su capacidad financiera, su balance. Los dividendos no deben ser prioritarios. Hay que buscar los valores que están infravalorados y considerar las retribuciones como una bonificación, pero no un factor determinante.
Mito 5. Los incrementos de los dividendos no compensan la inflación.
Los dividendos históricamente han compensado la inflación e incluso la han superado, lo que demuestra que son un importante elemento de rentabilidad para los inversores.
En España, empresas del Ibex como BME, Popular, FCC, Telefónica, Iberdrola, Banesto, Santander y ACS, superan el 6% de rentabilidad por dividendo, según los cálculos de BME.
Mito 6. Invertir para cobrar los dividendos es de jubilados.
Invertir por los dividendos suele ser atractivo para los inversores de más edad, pero beneficia a cualquiera, mientras que no espere una rápida rentabilidad. Los valores que reparten dividendo suelen crear valor a largo plazo, no por unos cuantos abonos. Los expertos creen que todo el mundo debería invertir tanto en valores de crecimiento, como los tecnológicos, como en las compañías valor que reparten dividendos. Lo que ocurre es que muchos inversores que necesitan unos ingresos regulares suelen sobreponderar los valores con dividendos.
Carrel recomienda que los inversores de todas las edades deberían tener al menos el 50% de su cartera en compañías de este tipo y que es una forma excelente para los más jóvenes de hacer crecer la cartera en el largo plazo reinvirtiendo los dividendos. “Con el tiempo crece exponencialmenteâ€.