La moratoria del Gobierno de Estados Unidos para las perforaciones petroleras en aguas profundas provocará la píérdida de 23,000 empleos y bloqueará hasta 10,200 millones de dólares en inversiones en la industria, informó hoy el diario Wall Street Journal.
El Gobierno del presidente Barack Obama emitió a finales de mayo una moratoria a raíz del vertido causado por la explosión y el hundimiento de una plataforma operada por BP en el Golfo de Míéxico el pasado mes de abril.
Un juez la declaró nula en junio, pero el Departamento del Interior impuso el mes pasado una nueva moratoria, suspendiendo las perforaciones petroleras hasta el 30 de noviembre.
La Casa Blanca espera ahora que, tras cambiar el lenguaje para afinar la justificación de la directiva, no sea rechazada de nuevo por un tribunal, donde la industria y las empresas que prestan servicios a la misma han impuesto demandas contra el Gobierno.
Los críticos con la moratoria, entre los que hay políticos de la costa del Golfo de Míéxico y líderes de la industria petrolera, alegan que el bloqueo de las perforaciones repercute negativamente en la economía de la región y han pedido a la Administración Obama que publique su análisis económico sobre el efecto que tendrá.
El Wall Street Journal afirma que nuevos documentos revelan que, despuíés de la decisión del juez de rechazar la primera directiva, el Gobierno evaluó otras alternativas a la moratoria pero decidió finalmente proseguir con la iniciativa despuíés de determinar que la industria no tenía estrategias viables para evitar otro vertido como el de BP.
Los documentos fueron registrados esta semana por el Departamento de Justicia en un tribunal de Nueva Orleans como respuesta al litigio que enfrenta al Gobierno con los grupos de interíés que intentan bloquear la medida.
En más de 27,000 páginas el Gobierno detalla el debate interno que ha tenido sobre la moratoria, las alternativas y su efecto.
El encargado de regular las perforaciones, Michael Bromwich, dijo al secretario del Interior, Ken Salazar, que proseguir con la moratoria “tendrá un impacto económico significativo en empleos directos e indirectos de la industria petrolera y gasística, al igual que otras consecuencias económicas secundarias“.
En un memorando del 10 de julio, un análisis de la agencia de Bromwich indica que una moratoria de seis meses provocaría la píérdida de 9,450 empleos directos y la destrucción de empleos por “efectos indirectos e inducidos†que afectaría a 13,797 puestos más.
Una asesora científica del Departamento del Interior afirmó que BP, que operaba la plataforma que explotó y se hundió en el Golfo de Míéxico, causando el peor desastre ecológico en la historia de EE.UU., tenía una cultura empresarial “optimista irrealâ€, pues parece “esperar lo mejor y planear para lo mejor†y no para lo peor.
Bromwich indicó en su informe a Salazar que “alguna forma de suspensión temporal sería razonable y apropiada†para permitir mejoras en la seguridad de las plataformas, las perforaciones y en la capacidad de contención y respuesta en el caso de un vertido.
El regulador propuso a Salazar diferentes opciones, incluidas las de seguir permitiendo las perforaciones, imponer una moratoria hasta el 30 de noviembre o prohibir solamente ciertas actividades mientras las compañías adoptaran las medidas de seguridad requeridas.
Finalmente, el secretario del Interior optó el 12 de julio por emitir una nueva moratoria.