Por... DAVID B. CARUSO
NUEVA YORK -- Las acusaciones de que el ex director general del Bank of America engañó a los inversionistas durante la fusión de esa compañía con Merrill Lynch en el 2009 resultan "insólitas" e "incoherentes", por lo que deben desecharse, dijeron los abogados del ex ejecutivo.
La declaración está incluida en un documento presentado ante un tribunal, en respuesta a la demanda civil que interpuso en febrero el secretario de justicia de Nueva York, Andy Cuomo, quien acusó a Lewis y al Bank of America de no revelar adecuadamente las píérdidas y bonificaciones de Merrill antes del cierre del acuerdo.
En aquel momento, los abogados de Lewis consideraron "errónea" la demanda, pero no fue sino hasta presentar el largo documento, el miíércoles, cuando ambos elogiaron la fusión, al considerarla "un íéxito financiero y estratíégico indudable", y condenaron a Cuomo por distorsionar los hechos.
"Algunos han buscado repartir culpas por cada aspecto de la crisis financiera, incluso cuando no hay evidencias de conducta indebida", escribieron. "Este caso es un producto de esa dinámica, y no se mantendrá en pie tras un escrutinio legal o de hechos".
Añadieron que la afirmación de Cuomo, quien dijo que Lewis se vio motivado por la ambición y la arrogancia "se ve desmentida por los hechos reales y el razonamiento lógico".
Lewis, destacaron, tenía millones de títulos de Bank of America, y podía perder mucho dinero si la fusión no resultaba exitosa.
La oficina de Cuomo emitió un comunicado en el que ratificó sus acusaciones. La declaración señaló que el documento reciente presentado por Lewis ante el tribunal "no incluye nada que cambie la visión de la oficina sobre este caso".
La demanda civil atribuye varios actos indebidos a Lewis y a otros directivos del banco, incluido Joe Price, quien es ahora jefe de la división de banca de consumidor en la compañía.
Entre otras cosas, señala que los ejecutivos engañaron a los accionistas sobre las píérdidas de 15.000 millones de dólares registradas en Merrill en el cuarto trimestre del 2008; no revelaron 3.600 millones de dólares en bonificaciones pagadas al final de año a los empleados de Merrill, y exageraron las píérdidas para obtener un mejor paquete de rescate de parte del gobierno estadounidense.
El caso está pendiente ante una corte estatal en Manhattan.