El escudo de la banca podría derrumbarse si persisten las turbulencias
El director del Servicio de Estudios del Banco de España, Josíé Luis Malo de Molina, aseguró que la fortaleza de las entidades españolas les ha permitido hasta ahora afrontar las turbulencias, si bien advirtió que pueden pasarlo peor "si íéstas se prolongan excesivamente en el tiempo".
Tras participar en la presentación de un número especial de la revista Universia Business Review, dedicado al Santander, Malo de Molina subrayó que las entidades han salvado esta desaceleración debido a que mantienen una firme liquidez.
Por su parte, el consejero y director general de Banco Santander, Juan Rodríguez Inciarte, coincidió con Malo de Molina en las bondades de la "fortísima" supervisión ejercida por el Banco de España que se tradujo en el mantenimiento de un elevado nivel de provisiones.
"Es la hora de los bancos fuertes"
Josíé Ignacio Goirigolzarri, consideró que la crisis de liquidez y críédito hará que las entidades vean afectadas sus cuentas de resultados, por lo que auguró que "es la hora de los bancos fuertes y bien gestionados".
Mientras, el consejero delegado de Banesto destacó la cómoda posición del banco en liquidez y recordó que dispone de 3.500 millones para cubrir los vencimientos previstos a final de año. Además, afirmó que "algunos" bancos están "pagando barbaridades" por conseguir recursos de los clientes a travíés de los depósitos.
Asimismo, el consejero delegado del Popular Josíé María Lucía, afirmó, al igual que García Cantera, que es "inevitable", en el contexto actual, un aumento de la morosidad, aunque defendió que se puede asumir sin restar solvencia.
Por otra parte, el presidente del PastorJosíé María Arias, auguró que el crecimiento del mercado de críédito en España será "muchísimo más moderado" en los próximos 18 meses y, en su opinión, estará por debajo del 10 por ciento.
La morosidad escala al 1,2%
Y las entidades ya comienzan a notar el aliento de la crisis. Las cajas elevaron sus beneficios un 10,5 por ciento en el primer trimestre de 2008, hasta los 2.342 millones de euros, según los datos de avance remitidos ayer por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA). Es cierto que crecen, lo cual es sintomático de la buena salud, pero tambiíén que lo hacen a un ritmo mucho menor que hace un año (36 por ciento).
Pero lo más inquietante está en la importante subida de la morosidad. Hasta el punto de que la previsión del presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, de que la tasa acabe en el 2 por ciento a finales de año puede quedarse corta. Así, las cajas han arrancado el primer trimestre con un crecimiento de la morosidad del 37 por ciento, para dejar la tasa en el 1,22 por ciento, un subidón que ya adelantó elEconomista el pasado 1 de abril.
Quintás -que presidió la 97 Asamblea de las cajas- quiso quitar hierro a este tema y lo contextualizó entre lo previsto. El patrón recordó que nuestra banca tiene la menor morosidad europea. En su discurso, según ha sabido elEconomista, el presidente destacó la solvencia de las entidades. No obstante, recomendó no bajar la guardia, diversificando hacia otros negocios distintos al inmobiliario.
La subida de la morosidad en el primer trimestre se debe a que los activos dudosos se han duplicado, hasta alcanzar los 10.851 millones de euros.
Las cajas de ahorro tuvieron que sacrificar 1.054 millones de euros de los beneficios (el 48 por ciento más), para destinarlos a dotaciones para prevenir posibles insolvencias.
