Europa dividida ante la crisis alimentaria mundial
Publicado en Expansión por Ramón R. Lavin. Bruselas
La evolución de los precios de productos alimentarios y la situación alarmista en algunos países, el Banco Mundial asegura que esta crisis amenaza a “varias docenas de naciones alrededor del mundo y se prolongará durante añosâ€, hacen temer la llegada de una crisis alimentaria de gran calibre. Ante esta situación, los posicionamientos de los diferentes Estados en cuanto a la solución, complican la solución.
Ejemplo de ello es el evidente enfrentamiento entre Francia y Reino Unido, que lideran cada uno su grupo de seguidores, respecto a la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que debe llevarse a cabo en breve plazo. Francia, ante la situación agrícola mundial pide que la UE haga todo lo necesario para que la UE sea una potencia agrícola y sobre todo que no haga concesiones en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según el ministro francíés de Agricultura, Michel Barnier, “la seguridad alimentaria es importante en este contexto de grave crisisâ€.
Londres, al contrario, según declaraciones del primer ministro, Gordon Brown, estima que hay que remediar el aumento reciente de los precios de los alimentos y que la comunidad internacional debe examinar el impacto que están teniendo en este tema la fabricación de biocarburantes. Brown considera urgente ayudar a algunos países con graves problemas de alimentación. Los oponentes a la PAC actual, Reino Unido a la cabeza la consideran responsable de la crisis agrícola en los países pobres, de malversación de fondos públicos, de aumentar los precios, etc.
Respecto al futuro, Francia estima que el principal desafío de la PAC transformada y de la producción agrícola mundial, será como aumentar la producción para alimentar a una población mundial creciente y con nuevas y muy importantes demandas de productos alimentarios de calidad, para satisfacer las necesidades de nuevas clases sociales en China, India y Oriente asiático sobre todo.
Este tema será tambiíén uno de los ejes centrales de la futura presidencia francesa de la UE, a partir del 1 de julio de este año, y desde ahora sus máximos responsables ya han advertido que para ellos la agricultura deberá seguir teniendo un papel central, aunque reformado, en la política europea a partir de 2013, para cuando se prevíé una reforma a fondo del presupuesto de la UE y por lo tanto de la PAC.