El temor por la solvencia de los países perifíéricos de Europa y sobre su deuda soberana ha vuelto. Eso es lo que se desprende, al menos, de los movimientos que ha habido en los mercados de renta fija.
Los bonos irlandeses, portugueses y griegos están siendo intercambiados en niveles muy próximos a los niveles de insolvencia que se vieron antes de que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional aprobaran la creación de un fondo de rescate para países con dificultades que ascendió a 750.000 millones de euros, un primer gesto que consiguió frenar algo los temores de los mercados sobre los países perifíéricos europeos, según los datos de Bloomberg.
“Cualquier inversor que estíé pensando en vender sus bonos, debería tener cuidado, porque la historia de los perifíéricos ha vueltoâ€, advierte Andrew Roberts, jefe de estrategia de tipos en Royal Bank of Scotland. Roberts asegura, en declaraciones a Bloomberg, que “tuvimos unas pequeñas vacaciones tras el nirvana de los test de estríés que provocaron que todo el mundo tuviera una falsa sensación de seguridad, pero ahora hemos vuelto a la realidadâ€.
Un informe de RBS pone de manifiesto que en Europa han aumentado en los últimos días las señales de estríés sobre el mercado de la deuda y se puede observar que se ha producido una ampliación de los diferenciales de los bonos de los perifíéricos (Irlanda, Grecia, España, Portugal y Grecia) respecto al mes pasado.
Tras la crisis de la deuda soberana griega que comenzó a principios de año y se extendió al resto de Europa, los mercados empezaron a desconfiar de la capacidad de los países perifíéricos de la eurozona como Portugal, España o Irlanda. Además de la puesta en marcha del fondo, los líderes europeos decidieron realizar y publicar unas pruebas de solvencia a la banca para tranquilizar a los mercados y lo consiguieron. Desde el pasado 23 de julio las tensiones se calmaron y los diferenciales se dispararon hasta máximos desde que existe el euro. Pero los temores han resurgido y la deuda de los perifíéricos vuelve a generar desconfianza.
En concreto, la deuda irlandesa está siendo castigada por los problemas del sector financiero del país y el coste que esas dificultades tendrá sobre las arcas públicas del Tigre Celta, cuyo Gobierno ha tenido que hacer ya varias inyecciones de liquidez a sus entidades. Además, Irlanda sufrió ayer una rebaja de ‘rating’ por el coste que puede suponer el rescate a la banca.
El diferencial entre la rentabilidad del bono irlandíés de referencia y el ‘bund’ alemán se ha disparado esta semana y ha vuelto a máximos de mayo tras superar los 327 puntos básicos. El rendimiento del bono irlandíés subió ayer hasta el 5,421%. Pero no es el único. La brecha entre el papel alemán y el portuguíés asciende a 319 puntos básicos y la del ‘bund’ con el bono griego supera los 900 puntos básicos y cuya rentabilidad se sitúa por encima del 9,2%.
La rentabilidad de los bonos alemanes alcanzaron la semana pasada niveles mínimos históricos y los expertos no esperan que vaya a remontar. La economía no termina de recuperarse y la inflación apenas ha crecido y los inversores siguen teniendo dudas, así que han optado por refugiarse en el mercado de deuda, tal y como ya publicó Cotizalia.com.
Las opiniones de analistas recogidas por Bloomberg refuerzan la idea de que el ‘rally’ de deuda continuará. “Hemos tenido cuatro semanas de fuerte crecimiento en los bonos y eso está conduciendo a una consolidación. No esperamos que se produzcan fuertes ventasâ€, afirma un experto. Y Andrew Roberts, analista de RBS, cree que el rendimiento del 'bund' caerá hasta el 1%, tras haber marcado la semana pasada un mínimo ríécord en el 2,24%. Por otra parte, cabe señalar que el diferencial entre la rentabilidad el bono alemán a 10 años y el de 2 años se ha contraído hasta los 165,4 puntos básicos, el mínimo desde 2009, lo que podría estar lanzando señales negativas a largo plazo.
La banca irlandesa no es la única con problemas. Pese a haber superado los test de estríés, las entidades europeas deben ahora superar la siguiente prueba, conseguir financiación. Los expertos ya advirtieron a finales de julio que los bancos no lo iban a tener fácil y destacaron la importancia de los fondos del Banco Central Europeo o de los respectivos gobiernos para solucionar las necesidades de capital del sistema.
Además, la Unión Europea está considerando la necesidad de repetir de forma periódica los test de estríés a la banca, según declaró ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en declaraciones a Bloomberg TV. Rehn cree que eso podría mejorar la confianza en el sector financiero de la región, pero tiene que tratar el tema con los ministros económicos de la zona euro.