Roubini: los malos augurios acechan a Wall Street
por D. Esperanza
Los inversores del otro lado del Atlántico no ganan para sustos. Cuando por fin el dato de empleo semanal dio una alegría ayer a los mercados (despuíés de tres semanas en las que había lastrado los ánimos de los parquíés), una oleada de malos augurios para la economía estadounidense ensombreció el ambiente de Wall Street.
El prestigioso economista, Nouriel Roubini fue el primero en caldear el ambiente. El experto, conocido por predecir la crisis desatada en 2007, dijo que las probabilidades de que la economía de EEUU caiga en una nueva recesión son del 40% y aventuró que el crecimiento del país va a estar “muy por debajo†del 1% en el tercer trimestre, en unas declaraciones recogidas por Bloomberg.
En su opinión, todos los factores que favorecieron el crecimiento en la primera parte del año se han convertido en obstáculos para la economía en la segunda mitad de 2010.
Roubini cree que en el mejor escenario, EEUU se enfrenta a una recuperación muy pobre, afectada por la necesidad de un proceso de desapalancamiento de los hipotecados, los gobiernos y el sistema financiero. “Con un crecimiento del 1% o inferior, los mercados de renta variable podrían sufrir una brusca corrección en los próximos mesesâ€, afirmó.
Las palabras del economista coinciden con la previsión económica de JPMorgan anteayer. La firma de análisis indicó que el PIB estadounidense podría registrar un crecimiento inferior al 1% en el tercer trimestre.
Por si estos mensajes habían sabido a poco, la agencia de calificación crediticia S&P advirtió ayer del excesivo díéficit del país. John Chambers, presidente de la división de deuda soberana de la firma, comentó en un informe que “es muy importante para que EEUU mantenga su ráting que el Congreso tome las medidas adecuadas para reducir su elevado endeudamientoâ€.
Actualmente, el díéficit de EEUU se mantiene en el 18% y muchos analistas consideran que las agencias de calificación están manteniendo artificialmente la ‘triple A’ de EEUU y de Reino Unido, porque si no fueran estos dos países, ya habrían, al menos, rebajado la perspectiva de su nota desde “estable†a “negativaâ€.
Para rematar la faena y azuzar del todo la hoguera de la incertidumbre en los parquíés, el vicepresidente de la Fed, Alan Blinder, indicó ayer en una comparecencia que la institución monetaria “se está quedando sin balasâ€. Desde su punto de vista, la Reserva Federal debería empezar a pensar en adquirir activos del sector privado. Todo ello provocó que Wall Street girara su rumbo hacia las píérdidas al cierre de la sesión. Los inversores ven día tras día como los mensajes negativos no dan tregua.