Las perspectivas no se presentan muy halagí¼eñas para las bolsas en el mes que hoy se inicia: septiembre. Así es la foto de situación que expone el blog financiero Dshort, quien señala que, desde mediados del siglo XX, septiembre se ha convertido en el mes 'negro' para las cotizaciones bursátiles.
El hecho de que agosto, el mes con el volumen de negociación más bajo por excelencia, haya cerrado con el peor dato mensual desde mayo no plantea un antecedente positivo. La confluencia de factores ha hecho que las expectativas para los próximos 30 días no sean del todo favorables. Todo ello, en un contexto donde persisten las dudas sobre la recuperación económica, condicionando de manera determinante el ánimo inversor.
El gráfico expuesto a continuación, perteneciente a Dshort, muestra el comportamiento experimentado por Standard & Poors500 desde 1950, teniendo en cuenta la media de cierre que ha registrado en los últimos 60 años. Mientras las barras grises muestran la media mensual de los cierres diarios, las líneas azules reflejan el promedio de los cierres mensuales del índice de Wall Street.
Atendiendo a estos indicadores, el S&P 500 ha registrado caídas medias del 0,69% en los cierres mensuales desde 1950 durante el mes de septiembre. Por su parte, el promedio de los cierres diarios mensuales, guíado por las barras grises, muestra píérdidas del 0,17%. Excepto febrero y octubre, ningún mes presenta datos negativos en el histórico.
En relación a la cotización de las durante el último mes de agosto, S&P500 registró una caída mensual del 4,74%, la más pronunciada desde el pasado mayo cuando su retroceso fue del 8,20%. Por su parte, el íbex35 realizó un avance similar al del índice estadounidense. El colectivo español cayó un 3% durante el mes de agosto, cerrando el cuarto peor mes del año, frente a las píérdidas del 10,80% que registradas en mayo.
Por si esto no fuese suficiente, pese a que muchos analistas rechazan su valor, el índice 'Hindenburg Omen' augura el colapso de las bolsas para el mes de septiembre.
La ralentización del crecimiento en Estados Unidos en el segundo trimestre del año; las expectativas generadas en torno a las medidas de flexibilización monetaria en Japón para poner freno a las subidas del yen; y las dudas en torno al sistema bancario europeo, donde la prima de riesgo irlandesa se disparó a máximos anuales la semana pasada, plantean grandes interrogantes sobre el rumbo que tomará la economía en el mes venidero.