Más de 24 meses lleva “congelada†la cotización de Martinsa Fadesa desde que protagonizó la mayor suspensión de pagos de la historia española en 2008. Martinsa podría abandonar el concurso a principios de 2011 y empezar a cotizar. Como referencia, en sus dos años de ausencia, las inmobiliarias han bajado entre un 50 y un 85% por lo que las acciones de Martinsa podrían llegar a valer entre 3,59 y 1,1 euros. A tenor de su colega Fergo Aisa, tambiíén suspendida, valdría 2,2 euros en su rentríée.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió el 14 de julio de 2008, de forma cautelar, la cotización de Martinsa Fadesa. Antes de esta decisión, las acciones de la inmobiliaria que preside Fernando Martín se hundían un 25% hasta los 7,30 euros en medio de los rumores que apuntaban a que la compañía se declararía en concurso de acreedores de manera inmediata.
Dos años despuíés de este cataclismo empresarial, el engranaje de Martinsa Fadesa no se ha oxidado. La empresa ha entrado ya en la segunda fase del concurso con la negociación del convenio con los acreedores y tiene hasta el 4 de enero de 2011 para lograr el visto bueno de las entidades a su propuesta de pago. Un paso definitivo para abandonar el proceso concursal. En tíérminos contables, la firma ha reducido sus números rojos en un 87% en el primer semestre.
Pese al relativo optimismo que despierta Martinsa Fadesa, lo cierto es que las dudas sobre el sector inmobiliario no se han evaporado. Más bien todo lo contrario. El valor de las acciones de las inmobiliarias cotizadas ha caído entre un 50 y un 85% desde que Martinsa Fadesa fuese suspendida de la negociación.
Es más, Martinsa Fadesa tiene un claro referente en su homóloga Fergo Aisa. La empresa que dirige Carlos Fernández estuvo fuera del terreno de juego durante 14 meses. El día de su vuelta se dejó cerca de un 22% y desde su reincorporación su precio ha caído un 73,28%.
En el resto de cotizadas, Metrovacesa es la inmobiliaria que más se ha depreciado en Bolsa desde el colapso de Martinsa. Las acciones de la compañía controlada por la banca acreedora se cambiaban ayer a 7,48 euros, un 85,7% menos de lo que valían 25 meses atrás. Sus títulos tocaron el nivel más bajo de su historia el pasado 12 de julio cuando terminaron la jornada en 6,96 euros.
Quabit (antes Afirma) y Reyal Urbis van de la mano en los desplomes bursátiles del sector. Ambas han retrocedido más de 82% en el parquíé. Quabit bajó a mínimos históricos a finales de agosto al cotizar 0,156 euros por papel. Tambiíén, Reyal Urbis cotiza en mínimos del año.
No hay ninguna excepción en el desgaste que ha sufrido el sector. Las acciones de Urbas Guardahermosa se cambian a 0,079 euros frente a los 0,28 euros de hace más de dos años. La misma historia se repite en Realia y Renta Corporación, cuyos títulos valen ahora un 50% menos. Los de Colonial se han depreciado un 71%.
Los expertos creen que para que las inmobiliarias vuelvan a ser atractivas es imprescindible una m ejora de la economía y crecimiento del PIB; mayor visibilidad en los resultados de las compañías; más facilidad para acceder al críédito; eliminación de la presión accionarial y reducción de los niveles de deuda.
