La tienda online de Zara alza hoy el telón. Un movimiento que ha causado alta expectación en un sector como el textil, necesitado de incentivos para resurgir de la crisis.
Inditex desembarca en la red siguiendo la estela de competidores como la española Mango o la sueca H&M, aunque esta última sólo opera online en algunos mercados como Alemania, Finlandia o Suecia y en las próximas semanas tambiíén en Reino Unido.
De hecho, los grandes grupos de distribución replican en la web el modelo de expansión de sus tiendas tradicionales: empiezan por los mercados que mejor conocen y, poco a poco, van dando el salto de forma generalizada. En el caso de la compañía gallega, su nueva web está ya en marcha en España, Portugal, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido y en los próximos meses irá ampliando su presencia, aunque no será hasta 2011 cuando abra su web en Estados Unidos, Corea y Japón.
Uno de los principales temores a los que podría enfrentarse el grupo es la canibalización de sus ventas de las tiendas físicas. Sin embargo, el consejero delegado de la empresa de Arteixo, Pablo Isla, ha recalcado en varias ocasiones que se trata de dos vías de distribución complementarias y paralelas. Ayer, Isla recalcaba a travíés de un comunicado "la importancia estratíégica que tiene este nuevo impulso comercial". No en vano, a partir de ahora, la web de Zara tambiíén será una prueba piloto para el resto de cadenas de Inditex, como Massimo Dutti, Pull & Bear o Stradivarius, que podrían seguir el mismo camino en sólo unos meses.
Otra de las principales dificultades a las que se enfrentan los distribuidores online es el coste de las devoluciones. Para incentivar que los clientes adquieran artículos en la web, lo más habitual es no aplicar costes adicionales en caso de devolución. Y íéste tambiíén es el caso de Zara.
Pero los clientes sí que tienen que abonar los costes de envío. Inditex explicaba ayer que va a ofrecer dos alternativas: o bien comprar en la web y recoger el pedido en la tienda que se elija sin coste adicional -en un periodo de entre tres y cinco días- u optar por el envío a domicilio. En este caso, el más habitual en las compras online, el recargo será de 3,95 euros para las entregas en un plazo de dos a tres días o de 5,95 si se opta por un envío en menos de 48 horas.
En cuanto al funcionamiento y la oferta de productos de Zara, la tienda virtual se divide en secciones con las colecciones de mujer, hombre, niños y de su marca más joven e informal TRF. Incluye tambiíén servicios con los que pretende diferenciarse de la competencia como un chat, activo sólo en horario comercial, para solventar dudas sobre la web. Además, diferenciará los artículos incorporados al catálogo durante la última semana. En España, la web operará en cuatro idiomas: español, catalán, gallego y vasco.
La competencia online acelera el paso
Si a pie de calle la competencia es dura, sobre todo en los tiempos que corren cuando los precios y los márgenes de beneficio se reducen al mínimo posible, el despliegue de tiendas online crece día a día.
Por el momento, H&M no tiene fecha para iniciar la distribución en España vía web. Sin embargo, sí que está previsto el desembarco virtual de la estadounidense GAP. La dueña de Banana Republic anunciaba hace sólo unas semanas el gran despliegue internacional de su web, incluyendo España. Hasta ahora, la Península era un territorio vedado para la estadounidense que consideraba el mercado copado por las marcas de Inditex. En el caso de Mango, la empresa barcelonesa ya vende online en 36 países.