La empresa cementera formada por el grupo mexicano Chihuahua y el dirigente opositor boliviano Samuel Doria Medina lamentó hoy la expropiación de sus acciones en la compañía mixta Fancesa y aseguró que el presidente Evo Morales ha incurrido en "abuso de poder".
Los ejecutivos de la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) dicen en un comunicado que el decreto de nacionalización anunciado por Morales "incurre en abuso de poder, gravísimas irregularidades procedimentales y flagrante injusticia".
Agregan que "es una manera de atropellar la inversión nacional e incumplir los compromisos y la obligación de alentarla".
La expropiación, según el comunicado, recupera "prácticas que terminan por convertir empresas productivas en agencias de empleo para los poderosos de turno".
Morales anunció hoy en Sucre, capital constitucional de Bolivia, el decreto que establece que el 33% de Fancesa que tenía Soboce pase a la gobernación de la región sureña de Chuquisaca, que encabeza el oficialista Esteban Urquizo.
En Soboce, principal productora de cemento de Bolivia, tienen 51% inversores liderados por el empresario opositor Doria Medina y 47% el Grupo de Cementos Chihuahua.
Doria Medina fundó y dirige la centrista Unidad Nacional (UN), que tiene una representación minoritaria en el Congreso boliviano.
Morales justificó la nacionalización con el argumento de que Soboce obtuvo de forma "ilegal" su paquete accionarial en Fancesa en un proceso de privatización de 1999.
Soboce negó tales acusaciones y aseguró haber "triplicado el patrimonio de Fancesa, multiplicado por diez sus utilidades", además de mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores