Por... Andríés Oppenheimer
He aquí un dato poco conocido que debería estar causando preocupación en Washington: los países latinoamericanos, que desde hace mucho tiempo han sido grandes compradores de productos estadounidenses, están comprando cada vez más productos de otras partes del mundo.
Aunque las exportaciones estadounidenses a la región están aumentando, en algunos casos de manera significativa, su porcentaje del total de las importaciones latinoamericanas se está reduciendo. Para decirlo en la jerga de los economistas, las exportaciones estadounidenses están perdiendo cuota de mercado en Latinoamíérica.
Consideremos las siguientes cifras:
? En Míéxico, las importaciones de productos estadounidenses cayeron desde el 73 por ciento de las importaciones totales en el 2000 al 48 por ciento en el 2009.
? En Brasil, las importaciones de productos estadounidenses cayeron del 23 por ciento en el 2000 al 16 por ciento en el 2009.
? En Colombia, estas importaciones cayeron del 34 por ciento del total en el 2000 al 29 por ciento en el 2009.
? En Argentina cayeron del 19 por ciento en el 2000 al 13 por ciento en el 2009.
? En Chile y Perú cayeron del 20 al 19 y del 23 al 20, respectivamente.
Parte de esa reducción se debe al hecho de que los países latinoamericanos cada vez se compran más productos entre sí, y compran más productos que antes a China. Las importaciones mexicanas procedentes de China aumentaron desde el 2 por ciento de las importaciones totales del país hace una díécada al 14 por ciento en la actualidad, mientras que las importaciones de Brasil procedentes de China aumentaron del 2 al 12 por ciento. Algo similar sucede en otros países del continente.
El Hemisferio Occidental representa el cuarenta por ciento de las exportaciones de E.U. y el rápido crecimiento económico de la región debería convertirla en un destino clave para sus productos.
Pero los funcionarios del gobierno de Obama señalan que la situación es mucho mejor de lo que sugieren estas últimas cifras: En primer lugar, dicen, las exportaciones estadounidenses a la región están aumentando. En segundo tíérmino, explican que las exportaciones estadounidenses no compiten con las chinas. Mientras E.U. vende productos de alta tecnología como aviones y equipos míédicos, China vende ropa y artículos electrónicos. En tercer lugar, cuando los países en desarrollo crecen, crean clases medias más grandes que hacen aumentar las importaciones de productos de consumo chinos.
Si Obama quiere cumplir con su promesa de duplicar las exportaciones de E.U. en los próximos cinco años, tendrá que abrir nuevos mercados. Hasta el momento, no ha hecho gran cosa al respecto. La Casa Blanca aún debe conseguir que el Congreso apruebe los acuerdos de libre comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur, y debería buscar nuevos pactos comerciales con otros países.