Un funcionario chino defendió el lunes la política comercial de su país durante la visita de un alto asesor económico del presidente de Estados Unidos Barack Obama y en medio de una renovada presión de los legisladores estadounidenses por el control cambiario en China.
El vicerrepresentante comercial de China, Chong Quan, rechazó los reclamos de que Beijing intencionalmente impulsa su superávit comercial al fomentar las exportaciones y restringir las importaciones.
Al hablar durante un foro comercial, Chong reiteró las promesas de impulsar las importaciones de materias primas y equipo de alta tecnología, y de reducir los costos de importación, pero no anunció nuevas iniciativas.
"Estas críticas son infundadas", dijo Chong. "China, con sus propias acciones, hace su debida contribución al desarrollo económico mundial".
Chong hizo las declaraciones mientras el director del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos, Larry Summers, visita Beijing para reunirse con el principal funcionario comercial de China, el viceprimer ministro Wang Qishan. No se anunció la agenda, pero sus negociaciones probablemente incluyan las quejas de Estados Unidos acerca de que la debilidad del yuan le da a los exportadores chinos una ventaja injusta en los precios.
El superávit comercial chino aumentó en julio a 28.700 millones de dólares, el más alto en 18 meses, pero las importaciones disminuyeron. Eso propició que los legisladores estadounidenses hicieran llamados para que Beijing permita que el yuan se revalore o enfrente posibles sanciones comerciales.
Washington y Beijing se han acusado mutuamente de proteccionismo comercial y han creado una situación que, de acuerdo con economistas, podría entorpecer la recuperación global.