El Banco de Japón (BOJ) finalizó hoy su reunión mensual de dos días con la decisión de mantener los tipos de interíés en el 0,1%, donde se sitúan desde diciembre de 2008, y sin variar su evaluación de la economía.
Según informó la entidad emisora al tíérmino de su reunión, la economía nipona sigue mostrando "nuevos signos de moderada recuperación", aunque indicó que aún se enfrenta al "desafío críticos" de superar la deflación y volver al crecimiento estable.
Asimismo, el BOJ indicó que "actuará a tiempo y de manera apropiada si es necesario" y examinará de cuidadosamente las perspectivas de la actividad económica y los precios para evitar riesgos.
Esta reunión del comitíé de política monetaria del Banco Central nipón se produce despuíés del encuentro extraordinario de finales de agosto, en el que se decidió aumentar un programa de críéditos a bajo interíés para entidades financieras ante las subidas del yen frente al dólar y el euro.
El BOJ señaló hoy las incertidumbres sobre la marcha de la economía estadounidense y en los tipos de cambio a nivel mundial, como principales razones para prestar atención a los riesgos de retroceso en la economía nipona. En la reunión que finalizó hoy, la entidad no anunció nuevas medidas pero indicó que mantendrá el ambiente de flexibilización monetaria y financiera.
Al igual que en el pasado mes, el BOJ indicó que la moderada recuperación de Japón se sostiene en los incrementos de las exportaciones y la producción, pese a sus menores aumentos.
Con respecto a los precios, la entidad emisora reiteró que mantiene sus perspectivas de inflación para el medio y largo plazo, con una moderación gradual de la deflación, mientras que destacó la subida del consumo privado por las elevadas temperaturas y el cercano fin de las ayudas gubernamentales a las compras.