Por... ARTHUR MAX
BRUSELAS -- El ex secretario de las Naciones Unidas para el cambio de clima, que ha aconsejado poner precio a las emisiones de carbono, afirmó que tambiíén debía fijarse un precio adecuado al agua.
En un mundo donde se está reduciendo el suministro de agua potable, las naciones, las compañías y los individuos deberían tener conciencia sobre el valor del agua, dijo Yvo de Boer a un seminario sobre el agua el jueves.
Para una copa de cerveza hacen falta 75 litros (20 galones de agua); 2.700 litros (713 galones) para fabricar una camiseta, y 16.000 litros para producir un kilogramo de carne vacuna (1.920 galones por libra).
A la vez, las cifras de la ONU dicen que unos 2.500 millones de personas no tienen acceso a la higiene.
"El motivo parcial por el que vemos tanto desperdicio de agua en varios países es que el agua tiene un precio inadecuado", dijo De Boer. Pocas naciones tienen incentivos económicos para usar el agua de manera adecuada, dijo.
El suministro de agua se está tornando menos confiable en muchos sitios en el mundo en momentos en que aumentan la población mundial y la demanda de alimentos. A medida que cambia el clima local, los científicos advierten que la escasez de agua se agravará en algunos de los países más pobres, lo que podría provocar migraciones en masa y conflictos internacionales.
De Boer, que renunció en julio, ahora es asesor de KPMG, que aconseja a las compañías cómo hacer sus operaciones más sostenibles.
Calcular el consumo de agua en el proceso de producción debería ser una práctica corriente. "Hay partes del mundo en el que quizás la incidencia del agua debería ser más importante que la incidencia del carbono", agregó.
De Boer no dijo cómo debería fijarse el precio del agua, aunque consideró que debería determinarse según las condiciones locales. Recordó haber visto un cartel en un excusado en un país de Oriente Medio que decía: "cuando desagotes el inodoro, recuerda que un litro de agua cuesta más que un litro de petróleo".