INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: Vampiros psí­quicos  (Leído 3450 veces)

Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 32.697
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Vampiros psí­quicos
« Respuesta #15 en: Septiembre 06, 2010, 09:48:58 pm »
Vampiro Adulador: Suaviza el ego de la ví­ctima, cubriíéndola de falsos elogios. ¿Se acuerda de El Cuervo y la Zorro", la fábula de La Fontaine? El cuervo en lo alto del árbol carga en el pico un bello pedazo de queso. La raposa astuta le dice al cuervo que su voz es magní­fica y le pide que cante. Lisonjeado, el cuervo abre el pico, emite un triste graznido y... deja caer el queso. La raposa mastica la golosina y sermonea al vanidoso cuervo: "Aprenda que todo adulador vive a costa de quien lo escucha". Cuidado con los aduladores. Dentro de cada uno de ellos es un vampiro a la espera.

Defensa: No caiga en la conversación del adulador. Si íél insiste, cuíéntele la fábula de La Fontaine.


Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 32.697
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Vampiros psí­quicos
« Respuesta #16 en: Septiembre 06, 2010, 09:50:02 pm »
Vampiro Chismoso: El chisme es una de las armas más perversas de los vampiros de energí­a. El se acerca, con aire malvado y cuenta secretos í­ntimos de los ausentes. Habla con quien le da un presente. Mas en verdad lo que hace es plantar en su alma las cimientes de la maldad, de la traición y de la calumnia, demonios peligrosos para su estabilidad energíética.

Defensa: No se divierta con las falsas prendas del chismoso. Mándelo a cantar en otra fiesta.


Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 32.697
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Vampiros psí­quicos
« Respuesta #17 en: Septiembre 06, 2010, 09:51:32 pm »
Vampiro Pegajoso: La puerta de entrada que íél busca derrumbar es la de su sensualidad y su sexualidad. Se aproxima a usted como si quisiera lamerla con los ojos, con las manos, con la voz. Huya rápido de esa situación. Este vampiro es muy peligroso. El chupará sus energí­as, sea consiguiendo seducirla con su juego peligroso o provocando en usted repulsión y náusea. En ambos casos usted estará desestabilizada y íél alcanzará su íéxito.

Defensa: Dí­gale que usted es una persona neurótica y detesta ser tocada. Si íél insiste dí­gale algo capaz de cortar cualquier intención indeseada: "Necesito ir urgentemente al baño".


Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 32.697
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Vampiros psí­quicos
« Respuesta #18 en: Septiembre 06, 2010, 09:52:52 pm »
Vampiro Hipocondrí­aco: Cada dí­a aparece con una dolencia nueva. Dice que es ví­ctima constante de un dolor que anda por el cuerpo y que cada hora está en un lugar diferente. Es su modo de llamar la atención de los demás, despertando en ellos preocupación y cuidados. Se deleita describiendo hasta los mí­nimos detalles de los sí­ntomas de sus males y todo su penar. Cuando termina el relato está muy bien. Y quien le prestó oí­dos está píésimo.

Defensa: Díéle el telíéfono de un buen homeópata. Esos míédicos tienen una paciencia de Job para tratar a hipocondrí­acos.


Scientia

  • Administrador
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 32.697
  • Karma: +0/-1
  • Sexo: Femenino
Re: Vampiros psí­quicos
« Respuesta #19 en: Septiembre 06, 2010, 09:53:56 pm »
Vampiro Conflictivo: Para íél el mundo es un campo de batalla en donde las cosas solo pueden ser resueltas en base al golpe seco. Polemiza sobre cualquier cosa, pero no quiere, contrario a lo que pueda parecer, minar las defensas de la ví­ctima con la rabia, la ira y la agresividad. Provoca para obtener una reacción para que la ví­ctima compre la pelea. Con eso la desestabiliza y puede chupar a voluntad.

Defensa: Este vampiro tiene, sobretodo, una personalidad infantil. Ofríézcale una tetera o cuíéntele un chiste de papagayo. Si aún así­ insiste en polemizar, ofríézcale un cafíé endulzado con antidepresivo.





Sobretodo, no juegue con los vampiros. Ellos son sagaces y hambrientos. Mejor estar lejos de ellos. Y no olvide, para descargo de la conciencia, hacerse una autocrí­tica honesta para saber de quíé lado se está. Porque, en materia de vampiros, toda ví­ctima tiene, de vez en cuando, su dí­a de verdugo



Fuente: Revista Criativa, No. 99 Ano IX, Editora Globo. pp. 38-42. Traducido del portuguíés por Tamara Ledesma. Exclusivamente para uso interno.